Estando a punto de iniciarse los actos religiosos de la Semana Santa, el Grupo Popular del Ayuntamiento de Valdepeñas, fiel a sus referentes de humanismo cristiano, desea a los vecinos que pasen unos felices días viviendo con intensidad los momentos de la Pasión de Jesús. Aunque como liberales no abrazamos orgánicamente ninguna confesión religiosa en concreto y no todos los afiliados y simpatizantes son creyentes, todos, sin embargo, tenemos el humanismo cristiano como patrimonio ideológico e inspirador del partido. Por todo ello, la Semana Santa nos gusta celebrarla como expresión del recuerdo de Quien nos amó a los hombres hasta el extremo, supremo dechado de humanidad, y, en nuestro contexto, manifestación de la cultura española y, naturalmente, valdepeñera.
Tanto para los cristianos como para los judíos la Pascua tiene un claro sentido liberador, aunque se diferencian en el hecho mismo. El protagonista de la Pascua para los judíos es Moisés y su asunto la liberación del pueblo judío que sufría esclavitud en Egipto. El protagonista de la Pascua para nosotros es Jesús y su asunto la liberación de todos los hombres del pecado y la garantía de nuestra salvación a través de la Cruz y la Resurrección de Cristo. Dos Pascuas que simbolizan dos liberaciones, una nacional y otra universal. ¿Cómo no va ser la Pascua un asunto político? Hoy se sabe que antes de la reforma de Josías ya existía una fiesta de Pascua ajena a la liberación de la esclavitud en Egipto, una Pascua de pastores – con el sacrificio de un cordero – y agricultores – panes ázimos – con que se saludaba a la Primavera y se impetraba a la divinidad fecundidad tanto en el ganado como en la tierra de labor.
Falta sólo un año para las elecciones municipales y autonómicas, y ya se nota su cercanía en los Plenos municipales. La amable cortesía de los adversarios – que jamás enemigos – va siendo poco a poco sustituida por los mandobles ruidosos de la esgrima preelectoral y una precampaña que a nosotros se nos antoja demasiado larga. Somos de los que consideramos que la defensa de los principios de cada uno y la alternativa política que cada grupo político representa no tienen razón de entrar en liza con los demás de modos broncos, gestos abruptos y ataques a la persona. La dureza del discurso debe usarse en el planteamiento ideológico, y no contra las personas que lo representan. La política democrática debe concebirse como “demopedia” – ya lo anunciaba Pericles -, y no está claro en el marco de una sociedad educada que el faltón gane más apoyos con su actitud.
Este año preelectoral – de precampaña para algunos -, además de verse interesantes movimientos de estrategia de algunas personas en el contexto de sus formaciones políticas para posicionarse, nuestro Ayuntamiento va a acometer interesantes obras públicas que, sin duda, cambiarán el paisaje urbano, sobre todo, en el tramo de la Veguilla entre la calle Norte y el Seis de Junio, y toda la masa de espacios públicos colindantes. Aunque en su día nos pareció bien la propuesta, estas nuevas inversiones en las mejora de la ciudad deberían ir acompañadas del remozamiento de ya viejas estructuras públicas, como aceras, pavimento de algunas calles muy bacheadas, mejora en algunos tramos del muro del Canal de la Veguilla, finalizar la obra de algunas rotondas, etc. Lo nuevo no se puede levantar sin velar por el buen mantenimiento de lo ya levantado. Y lo antiguo que proporciona señas de identidad a nuestra ciudad y debería ser preservado con celo, máxime ahora, cuando ya quedan tan pocas cosas por conservar.
El campo merece mayor atención – en casi todos los sentidos – que el mostrado por el gobierno local hasta ahora. Hay que mejorar las condiciones, el contexto y todas las circunstancias para que la sociedad civil cree empleo, y no sólo la Administración local, que vive enteramente de la primera.
Como el escudo de la sociedad civil más importante, que es Partido Popular, nosotros pedimos más sociedad civil en la historia diaria de Valdepeñas, y menos intervencionismo.
Pero dejemos un día la política a un lado estos días, respirando la alta política que nos señala Jesús, y que nunca empequeñece nuestra mirada, esto es, la liberación universal que trae consigo la Pascua.
Martín-Miguel Rubio Esteban
Portavoz de Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Valdepeñas