En la noche del sábado se prendió la gran hoguera frente a la ermita que, en la mañana del domingo, acogería a San Sebastián tras la procesión acompañado por caballos, banda de música y engalanado con flores.
El buen tiempo, como suele ser habitual, acompañó las celebraciones en las que participaron un algo número de alcazareños y alcazareñas.
La fiesta de San Sebastián es una de las más antiguas de Alcázar de San Juan, que no sólo se ha mantenido a lo largo del tiempo, sino que cada año atrae a más gente en torno a hogueras y procesión.
“Es una fiesta emblemática que no ha decaído y en la que todos los años participa muchísima gente, gracias a que la hermandad ha trabajado y permitido que crezca”, comentó la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, durante la preparación de la gran hoguera, que ardió en la noche del sábado junto a la ermita del santo.
Nuevas ideas
La Junta Directiva de la Hermandad de San Sebastián -integrada por 22 componentes- se ha renovado en los últimos años, incorporando un mayor número de gente joven que, como asegura el presidente, Jesús Pozo Campo, “están empujando para que la fiesta no se pierda y llegan con nuevas ideas”.
Nuevas ideas que no restan nada a la tradición: hogueras, tortas en sartén, salto de la comba en la Plaza del Arenal, procesión y día festivo en la calle, hasta que San Sebastián vuelve a bajarse hasta la parroquia de Santa Quiteria. Y a las que en los últimos tres años, en colaboración con la asociación de Coros y Danzas de Alcázar, se está intentando sumar la preparación de arroz con gallo muerto, en recuerdo de los pollos que se colgaban en las calles por San Sebastián, y que los ‘caballistas’ recogían para hacer arroz en las casas.
“Pero nosotros hemos querido sacarlo a la calle y que la gente participe”, explican Jesús Guzmán y Pilar Maldonado, de la asociación de Coros y Danzas. La preparación del arroz es simple; pimiento rojo y verde, ajo, cebolla, caldo, arroz y pollo. En esta ocasión participaron cuatro cuadrillas y dos bares.