Ángel Caballero es alcalde de Alcolea de Calatrava desde 1983. Empezó compaginando la Alcaldía con su trabajo de maestro, luego con el cargo de diputado provincial, y ahora desde la jubilación, que le permite afrontar la Alcaldía con más tiempo y una admirable experiencia. Reconoce que mira hacia atrás y casi le da vértigo, pero si mira hacia arriba todavía le quedan escalones por subir y, en ello está, trabajando para que Alcolea mejore día a día.
Pregunta- Es alcalde desde 1983, ahora mismo el más veterano de la provincia, ¿ha reflexionado alguna vez sobre eso?
Respuesta.- Pues seguramente sí sea el más antiguo. Esto es como el que va subiendo una escalera, miras para arriba y ves que te siguen quedando escalones, y luego miras hacia atrás y casi te da vértigo. Esto ha ocurrido con normalidad. Te vas implicando, vas haciendo y creando cosas, la gente te va diciendo por qué no echas otros cuatro años… y así vas sumando. Es verdad que si miras para atrás da un poco de vértigo y, honradamente, casi resulta extraño por infrecuente. Pero si miras para delante, pues todavía me quedan ganas, fuerza y entiendo que capacidad.
Ahora estoy en una etapa muy bonita. He pasado por tres etapas: primero fui maestro y alcalde, luego diputado provincial y alcalde, y ahora soy jubilado y alcalde. Ésta es interesante porque has acumulado experiencia y tienes todo el tiempo.
P.- Mira el Alcolea de 1983 y el actual y ¿en qué ha cambiado?
R.- Yo creo que han cambiado todos los pueblos. Creo que ha habido una época dorada en los últimos 30 años en todos los pueblos, sobre todo donde ha habido equipos de gobierno más o menos estables y una línea de trabajo que se ha podido mantener. Ahora los pueblos están irreconocibles. Aquí no hay ningún espacio ni edificio público en el que no se haya intervenido. Han sido años en lo que había todo por hacer y había cierta bonanza económica. También se ha ganado bastante en lo intangible: en participación, la cercanía de los corporativos del ayuntamiento a los ciudadanos y de los ciudadanos al ayuntamiento. Ahora lo consideran más accesible, abierto, donde se pueden sugerir cosas. Además nos hemos desarrollado mucho culturalmente.
P.- Como ha dicho antes, compaginó durante años el ser diputado provincial y alcalde, ¿lo echa de menos?
R.- Dicen que la sabiduría es disfrutar de lo que en cada momento te toca, eliges o donde la vida te pone. Aquella fue una temporada muy interesante que me permitió aprender mucho, hacer cosas, trabajar en un equipo interesante y ahora yo he elegido estar en esta posición, que también tiene su encanto. Te da más tiempo a pensar. Antes a lo mejor tenía que atender más rápido los asuntos, ahora si viene un vecino te sientas tranquilamente con él y te enteras más a fondo de cuáles son sus problemas.
Ahora estoy disfrutando mucho. A nivel de alcalde quizás sea la etapa más interesante, porque ya has aprendido y tienes más tiempo. Alcolea es un pueblo pequeño, los recursos de personal son los que son y el resto de concejales trabajan, algunos fuera. Así que, en este caso, sobre el alcalde recae la mayor parte de la coordinación o seguimiento de lo que hay que hacer. Lo disfruto, lo disfruto…
P.- Adentrándonos en el Ayuntamiento, ¿cuál es su situación económica?
R.- El Ayuntamiento está muy bien en cuanto ahorro. Para 2017 tenemos un presupuesto de 1.118.000 euros, que es entre un 25 y 30% menos que en 2007, cuando llegábamos al millón y medio. Con lo cual ahora disponemos de menos recursos. La paradoja es que tenemos en el banco 514.477 euros, a 31 de diciembre, pero por el techo de gasto no los podemos gastar. Es una verdadera barbaridad que un ayuntamiento con deuda cero y ahorros que equivalen al 50% de su presupuesto no pueda gastar. Esta es la normativa que hay que respetar y se respeta.
P.- Dentro de lo que permite la ley, ¿en qué está invirtiendo el Ayuntamiento?
R.- Como decía, los ayuntamientos en los últimos 30 años han hecho las infraestructuras que hacían falta para prestar los servicios que demanda una población. Por eso ahora los fondos que nos llegan, fundamentalmente de la Diputación, los destinamos a realizar pequeñas adaptaciones que vienen a modernizar o mejorar lo que ya tenemos. Ahora no hay necesidad de emprender iniciativas muy costosas, porque más o menos tenemos infraestructuras suficientes. Ahora estamos arreglando la zona de la entrada del municipio, cambiando el alumbrado al sistema led, modificando todas las zonas verdes del área de servicios de Alcolea, donde está el pabellón, el centro social, el colegio, el consultorio… También seguimos manteniendo el tema de caminos para atender a agricultores y, además, este año vamos a hacer entre la plaza y esta zona de servicios un itinerario accesible. Las aceras son de hace 30 años y no tienen la anchura suficiente.
P.- Después de muchos años de reivindicaciones y esperas, por fin tiene Alcolea mejorada la travesía de la CM-9411.
R.- Por fin. No quiero darle a esto un sesgo político, pero nos ha pasado lo mismo que cuando se hizo en su momento el tercer carril para acceder al municipio desde la N-430. Hace el proyecto el PSOE, se queda paralizado con un gobierno del PP y no se ejecuta hasta que vuelve a gobernar el PSOE. Una vez arreglada la travesía, en el tema de carreteras estamos más o menos bien. Solo nos queda una parte de la que nos une a Corral y la Diputación ya ha adjudicado las obras, así que se harán pronto.
Ahora la pelea es con la N-430. Es verdad que a nosotros nos afecta un poco menos, pero también estamos implicados y preocupados por este tema, porque es una carretera en la que hay muchos accidentes. Vivimos mirando a Ciudad Real y muchísima gente de Alcolea, más de la cuarta parte, usa esa carretera para ir allí.
P.- ¿Se ha notado en el municipio el tercer carril en la N-430 para acceder a Alcolea?
R.- Se puso hace unos diez años y evidentemente se ha notado. Desde entonces no me consta que haya pasado nada. Era peligroso incorporarse a la N-430, que es una carretera con cierta intensidad de tráfico, sobre todo en los días de niebla. Fue un avance importante para Alcolea de Calatrava y creo recordar que no fue muy costosa.
P.- Aunque menos que en otros municipios, Alcolea también está sufriendo despoblación…
R.- Sí, es un tema que me preocupa muchísimo. Este es el gran reto del momento, la despoblación, y es un tema que se escapa a los ayuntamientos, a la provincia, a la región y creo que incluso a la nación. Es un asunto complejísimo. Además, la mayoría de la gente que se va es joven y con formación. Estamos perdiendo un gran capital humano. No hay una solución fácil, porque un ayuntamiento no puede decir a un joven que no se vaya, pero creo que hay que empezar ya a caminar hacia una solución.
P.- En este sentido, el Ayuntamiento trata de evitar la despoblación ofreciendo los mayores servicios posibles.
R.- Sí, ahí estamos, compaginando lo urgente que es prestar servicios de calidad, y lo propio, como el agua, el alcantarillado. También abordamos con urgencia situaciones más de carácter social. Por ejemplo tenemos plan local de empleo. Los pocos recursos que tenemos en esta época lo dedicamos más a desempleo que a otra cosa, porque hay situaciones familiares preocupantes. También apostamos por la educación. Tenemos un programa en el que contratamos para 10 horas semanales a personas sin formación, con la condición de que acudan a las clases de educación de adultos y aprueben un número determinado de asignaturas. Es importante porque ahora se pide el certificado de profesionalidad para trabajar y para eso hace falta el graduado. Así estamos consiguiendo que mucha gente tenga por lo menos la titulación básica y se reenganche a los estudios.
P.- En Cultura también se hace un esfuerzo especial..
R.- Sí, porque de verdad que hemos apostado mucho por el tema del capital humano. Aquí vino una generación de maestros, cuando era niño, que nos animó a estudiar y nos presentó a las becas de entonces. Desde entonces ha habido aquí hay una sensibilidad especial por parte familias de que la que gente tiene que formarse y ahí el Ayuntamiento ayuda en lo que puede. Por ejemplo ahora que va a haber oposiciones del Sescam, hemos puesto carteles y si hay un grupo de interesados buscaremos un profesor para que los prepare. En esa línea estamos siempre.
P.- Hace poco solicitó ayuda para mejorar las infraestructuras de agua del municipio, ¿cómo está este asunto?
R.- Alcolea es del grupo de pueblos que construyó su depuradora con Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha. Tenemos que pagar un canon en función del consumo y afortunadamente ahora las cantidades a pagar son más soportables.
En el tema de abastecimiento no tenemos grandes problemas. Teníamos alguno de conexión entre los dos depósitos que se resolvió. Bien es verdad que cada cierto tiempo, igual que en todas partes, la antigüedad de las tuberías va exigiendo una serie de renovaciones. Aunque no es urgente, sigue abierta la petición que hicimos en su día a la Junta para que en el momento que sea posible, poder ir renovando las zonas más antiguas para evitar averías, cortes…. La verdad es que como estamos conectados con la Mancomunidad del Gasset, el agua que llega aquí es muy buena y con una cantidad garantizada.
P.- Alcolea, como otros municipios, se ha visto afectada por la reducción de líneas de autobús. ¿Continúa el pueblo reivindicando más líneas?
R.- Hemos tenido una reunión y hemos hecho alguna reclamación. Es verdad que como aquí hay muchísima gente que se traslada a Ciudad Real diariamente, de alguna manera funciona la solidaridad entre vecinos. Mucha gente se organiza con otra gente. Hay que reconocer que al haber menos movimiento de trabajo, viaja también menos gente, y la propia compañía de autobuses se resiente. Ese tema sigue abierto, aunque no hay una gran presión social, pero seguiremos trabajando para que el transporte público sea mejor.
P.- En una época en la que muchos municipios están trabajando en su Plan de Ordenación Municipal, Alcolea ya tiene el suyo desde hace unos dos años, ¿era necesario?
R.- Nosotros desde el principio siempre quisimos incorporar también las cuestiones estéticas, en el sentido no intransigente, sino en el de que era importante ir educando a la población de que convenía que el pueblo fuera bonito. Pusimos algunas normas en cuanto al acabado de las fachadas y las alturas y que fuera todo más amigable y agradable. Siempre he tenido especial interés en que el desarrollo urbanístico fuera armónico y creo que lo hemos conseguido. Esto es mérito de los ciudadanos que se han ido acoplando a la normativa. Entendemos que es un avance que haya normas urbanísticas razonables y adaptadas a las características del municipio para que la gente pueda vivir mejor.
P.- ¿Considera que Alcolea tiene con todos los servicios necesarios?
R.- La realidad es que el gran problema de Alcolea es el desempleo. En servicios públicos creó que está suficientemente cubierto. De hecho, con el Plan E de Zapatero conseguimos una escuela infantil. El problema ahora es que no hay niños. Sólo hay siete. Como decía al principio, si hay un equipo de gobierno estable y se hace un buen diseño de población y durante años vas invirtiendo, al final se consigue tener una infraestructura publica suficiente para prestar todos los servicios que requiere la población.
P.- Es un asunto complicado, ¿pero cómo está tratando el Ayuntamiento de atraer a empresas?
R.- Sí es complicado. El hecho de estar de dos kilómetros de la 430 nos influye negativamente. Tenemos una zona de polígono industrial, como en casi todos los sitios, pero es verdad que no acaba de arrancar. Aquí había mucha gente que trabajaba en la construcción que se ha visto afectada por la crisis, al igual que mucha gente se ha visto afectada por los recortes en los servicios. Mucha gente ha terminado derivando hacia la agricultura y ahí estamos ayudando con cursos de formación. Por ejemplo hace poco se habló de nuevos cultivos como el pistacho o el azafrán… También tratamos de animar a la gente a emprender.
Otra línea en la que trabajamos con ilusión y que tendría que tener un alcance más comarcal está relacionado con los volcanes. El Cerro Gordo se ha habilitado para visitas. Pues en Alcolea tenemos el Cerro de la Cruz, que tiene la singularidad de que hay excavaciones que hacen que se perciba más lo que es un volcán. Ya hemos contactado con empresas porque nos gustaría musealizarlo, a ver si conseguimos que haya un cierto movimiento y pueda generar algo de riqueza. Además me gustaría destacar que Alcolea tiene unos preciosos paisajes y caminos por los que nos hemos preocupado para que estén razonablemente bien. Por aquí viene mucha gente a correr, en bici… a ver si conseguimos que haya más movimiento por la zona.
P.- Por último, a modo de reflexión, ¿qué desea para el futuro de Alcolea de Calatrava?
R.- En los últimos años se ha avanzado bastante y a mí me gustaría conseguir un pueblo en el que la gente tenga sentido de pertenencia, que lo consideren muy suyo y lo cuiden. Además querría que toda la gente pudiera tener trabajo, que puedan vivir bien aquí y se sientan socialmente útiles, aportando, que personalmente sea felices. Es todo muy filosófico, pero en definitiva el trabajo del Ayuntamiento es que la gente viva un poco mejor cada día. Nos levantamos por la mañana y venimos aquí para eso, para resolver problemas y trabajar para que todos vivamos mejor, que la gente esté a gusto aquí, sin preocupaciones y disfrutando de los servicios que se prestan y las infraestructuras hay.
