Carmen Fúnez, secretaria general de la Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad, inauguró la muestra “Erradiquemos la mutilación genital femenina” en Almodóvar del Campo, que está recorriendo toda España con la finalidad de crear conciencia sobre la mutilación genital, una problemática que en el mundo ha afectado ya a 125 millones de mujeres.
La exposición, que está organizada por la Confederación Nacional de Mujeres en Igualdad, se podrá contemplar en el Centro Cultural ‘Casa de la Marquesa’ hasta finales de la próxima semana. La muestra recoge 35 de las 75 imágenes que concurrieron el pasado año al I Concurso de Ilustración, en las que diferentes autores – jóvenes, voluntarios y personas de diversas edades -aportaron su particular visión de denuncia y solidaridad.
La concejala de Bienestar Social, Lidia Paz, agradecía a Carmen Fúnez la cesión de esta muestra desde las fechas previas a la conmemoración del Día Internacional de la Violencia de Género. Una exposición que será visitada por parte “de los adolescentes que cursan la ESO y a los cuales queremos acercarles esta realidad para que tomen conciencia al respecto”.
En cuanto a la muestra, Fúnez indicaba que “pretendemos desgranar este año con uno de los delitos y el año que viene con el resto, toda la nueva definición que significa la violencia de género, ya no sólo en España, sino en toda la Unión Europea”. Añadía que “la mutilación genital femenina, junto con el acoso, las violaciones o los matrimonios forzosos, son algunos de esos nuevos delitos que se establecen dentro de la definición de violencia de género, que es toda aquella violencia que sufre una mujer solo por el hecho de serlo”.
La responsable nacional de Mujeres en Igualdad, natural de Almodóvar del Campo, afirmaba que este tipo de mutilación es “una agresión tremenda, con unas consecuencias inimaginables por la dureza que supone en la sociedad española actual”. A pesar de que el problema se origina en otras culturas y países, Fúnez citaba España, ya que “sabemos que existen 16.000 niñas que pueden ser víctimas de mutilación genital femenina en nuestro país y que sabemos que por vacaciones vuelven a sus países de origen donde se les practica”.
La organización se centra en la población más joven, ya que “es a ellos a quienes tenemos que educar, informar y, en definitiva, sensibilizar acerca de una realidad que se da en España en algunos casos, pero que sobre todo se da a pocos kilómetros de nuestro país y ante lo cual no podemos girar la cabeza para mantenernos al margen de chicas que están sufriendo esta terrible situación”, señalaba Carmen Fúnez.
Ante la proximidad del Día Internacional Contra la Violencia de Género, Carmen Fúnez indica que hay que hacer un “doble llamamiento”. Por un lado, a la “unidad”, refiriéndose a la firma del Pacto Contra la Violencia de Género por parte de las fuerzas políticas españolas, la FEMP, las comunidades autónomas y los colectivos que trabajan en el ámbito de la violencia, señalando que “este año, más que nunca, es cuando se está manifestando y se le les dice a las víctimas que estamos todos unidos para ayudarlas, para garantizarles su seguridad personal, pero también su seguridad económica y jurídica”. Y, por otro lado, manifestar también a los maltratadores “que estamos todos unidos para denunciarles, condenarles y para no mantenernos al margen”.
El segundo llamamiento es que “no podemos mirar hacia otro lado, porque víctima puede ser cualquiera, con independencia de su ciudad de residencia, su situación económica o su formación; cualquier mujer puede ser objeto de violencia de género y no podemos dar la espalda a un gesto ni mantenernos al margen de esta situación porque quizás luego ya es tarde”.
Con esta exposición, Mujeres en Igualdad quiere que los jóvenes sean conscientes de que “las actitudes machistas están aumentando de manera significativa entre la juventud española”. Fúnez indicaba que hoy día hay 720 chicas, entre 14 y 17 años, que son víctimas de violencia de género y que ya tienen orden de protección con respecto a sus agresores. Calificaba este dato como tremendo para una sociedad democrática y con principios y valores asentados, pero que llaman a revisar desde el ámbito educativo para centrarse no sólo en la transmisión de conocimientos, sino también “valores esenciales para que puedan distinguir las buenas acciones de las malas acciones y que el respeto sea la piedra angular en el desarrollo y en el crecimiento de nuestra sociedad y, especialmente, entre las relaciones humanas”.
