El presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, avanzó en la jornada de este viernes “un plan de choque” para recuperar la actividad en el sector de la construcción mediante la rehabilitación de viviendas en la región.
Barreda, que clausuró la Asamblea General de CEOE-CEPYME de Ciudad Real, se mostró partidario de “no criminalizar el sector del ladrillo”, dado que se “trata de un sector dinámico e importante” para la economía de la comunidad autónoma castellano-manchega.
En este sentido, el presidente regional, en el marco de las negociaciones que se mantienen en el ámbito nacional sobre la rehabilitación de viviendas, dentro de las negociaciones del pacto contra la crisis y la Ley de Econmomía Sostenible, se ofreció a reunirse con los constructores y aprovechar todos los fondos que correspondan a la región en este tema.
Asimismo, Barreda, que apuntó que la primera reunión sería con los constructores de la provincia de Ciudad Real, también señaló la disponibilidad del Gobierno regional a aportar fondos a ese plan.
Barreda reconoció la dificultad que entraña recolocar y formar para otras profesiones a los trabajadores de la construcción y entendió que la rehabilitación de viviendas podría ser una buena oportunidad para que volvieran a su actividad.
Por otro lado, Barreda recordó que, alrededor del sector de la construcción, existen un buen número de empresas auxiliares que generan un importante número de puestos de trabajo.
Optimista
Por otro lado, el presidente de Castilla La Mancha, José María Barreda, se mostró ayer optimista sobre la evolución de la economía, aunque no con la “fe del carbonero”, es decir, sin obviar la realidad de la situación por la que se atraviesa.
El presidente autonómico, que recordó que fue el primero en hablar sin tapujos de crisis económica, consideró que para hacer frente al actual momento era preciso “coger el toro por los cuernos y decir la verdad”.
Aunque el ámbito de la crisis es mundial, Barreda apeló a que cada uno, en el ámbito de sus responsabilidades, “hagamos lo que corresponda para que las cosas vayan mejor”.
El presidente de Castilla La Mancha señaló que las “cosas van muy rápidas” que es preciso hacer un esfuerzo de todos, sin que se “pueda mirar para otro lado o cruzarse de brazos a esperar a que escampe”.
Según agregó el presidente, esto debe servir, para que, cuando se acabe la crisis económica, se salga manteniendo y mejorando la “cohesión social, el tejido productivo y no se deteriore la competitividad”, además de contar con mejores infraestructuras, como la del agua, y las comunicaciones.
Para Barreda, en estos momentos, Castilla La Mancha cuenta con u “intangible” que es la “confianza en saber que podemos hacer cualquier cosa que queramos hacer”.
En este sentido, aludió a la capacidad de acuerdo que hay en la región y los frutos que esto está dando con el pacto por el desarrollo y la competitividad y el último pacto por Castilla La Mancha.