Una Berenjena de Almagro sin espinas que mantenga su carácter silvestre y las cualidades que la hacen única en el mundo. Este es el objetivo en el que trabaja desde 2004 la Indicación Geográfica Protegida Berenjena de Almagro y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
La variedad almagreña se caracteriza por poseer frutos pequeños cubiertos en su mayor parte por el cáliz, el cual presenta una alta espinosidad. Según explicó el catedrático de Genética de la UPV, Jaime Prohens, esta característica dificulta el manejo del cultivo, así como su recolección. También esas espinas pueden dañar en la recolección el producto, ocasionando una pérdida de calidad. Además añadió que encarecen el proceso de producción, porque obliga a un pelado manual, y en muchas ocasiones se “cuelan” algunas espinas en el producto final, lo cual deprecia la calidad.
Mejora genética
Ante esta situación hace pocos años comenzó un proceso mejora genética de la Berenjena de Almagro para eliminar su espinosidad, pero siempre con la vista puesta en mantener las cualidades originales de esta variedad que es genéticamente única en el mundo.
Prohens explicó que el proceso de mejora genética comenzó con la sección, dentro de la propia variedad de la Berenjena de Almagro, de las plantas con menor presencia de espinas y cruzarlas entre ellas y fijar un carácter de baja espinosidad. Gracias a esta primera iniciativa ya se han conseguido varias líneas de berenjenas almagreñas con menos espinas.
El siguiente paso de este proyecto de investigación y desarrollo, denominado ‘Hito’, cruzó estas líneas con otras variedades de berenjenas sin espinas, tanto de encurtido como de consumo en fresco. Tras esta operación se obtuvo la variedad F1, compuesta genéticamente en un 50 por ciento por Berenjena de Almagro y un 50 por ciento híbrida.
Realizada una selección de los mejores ejemplares sin espinas, se volvió a cruzar con Berenjena de Almagro para recuperar sus características, obteniendo la variedad BC1, cuya genética es de un 75 por ciento de la especie almagreña.
1.500 plantas
Tras una nueva selección, ayer comenzó la plantación de unos 1.500 ejemplares de nuevos cruces que darán lugar a una fruto que tendrá el 87,5 por ciento de la genética de la Berenjena de Almagro y la reminiscencia híbrida de no contar con espinas.
Según relató el gerente de la IGP Berenjena de Almagro, Ángel Castro, a partir de julio comenzarán a recogerse los nuevos frutos de la que será la variedad BC2.
Castro indicó que este proyecto Hito, que en 2010 contará con una inversión de 54.000 euros procedentes de los fondos Feder, la Consejería de Educación y Ciencia y el Ayuntamiento de Almagro, permitirá obtener un material vegetal que presenta una menor espinosidad. Esta mejora permitirá obtener un producto de mayor calidad y mejorará las labores de cultivo y procesado.
Por su parte, Jaime Prohens añadió que se ha detectado un marcador molecular asociado a las espinas, lo que facilita de forma considerable la labor de seleccionar aquellos semilleros que cuenten o no con espinas.
Polifenoles
La filosofía del proyecto Hito es, ante todo, mejorar la Berenjena de Almagro pero sin perder ni un ápice de las características que la convierten en única. Por ejemplo su carácter silvestre, que la dota de un sabor único que no puede compararse al de otras variedades que han sido más “domesticadas” por el agricultor.
Aunque en especial se quiere salvaguardar su riqueza en polifenoles antioxidantes. Según relató Prohens la berenjena almagreña cuenta con un contenido de polifenoles cuatro veces superior al de otras variedades. Esta circunstancia es un valor añadido para la Berenjena de Almagro, ya que el consumidor no sólo disfruta de su sabor, sino también de los efectos beneficiosos para la salud de unos polifenoles antioxidantes que previenen la aparición de determinados cánceres, reducen el colesterol de baja densidad en sangre y retardan el envejecimiento de las células, etc.
Huella genética
El catedrático de Genética de la Universidad Politécnica de Valencia recordó que se empezó a trabajar con la Berenjena de Almagro en 2004, una variedad de la que, hasta entonces, se habían hecho pocos estudios e indicó que se estableció una huella genética gracias a la cual, ahora, mediante unas pruebas de laboratorio de marcadores de ADN se puede saber si una berenjena es o no originaria de Almagro.
El Chaparrillo
Desde el Centro Agrario El Chaparrillo, dependiente de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, se está también realizando un seguimiento agronómico de cómo se está desarrollando el proyecto Hitos en los campos de la comarca.
Francisco Ribas, coordinador del equipo de investigación de riego y cultivos herbáceos de este centro, indicó que en sus instalaciones también se plantarán varias plantas de la nueva variedad retrocruzada de berenjenas para complementar el seguimiento que se realiza a la evolución genética de este cultivo.
Nuevas posibilidades
Para el gerente de la IGP Berenjena de Almagro, los avances que se están logrando en la desaparición de espinas del producto abren nuevas perspectivas de mercado para los productores. Una de ellas podría ser la intensificación de la venta de berenjena para su consumo en fresco, creando una nueva vía para un producto tradicionalmente ligado al encurtido.
En la actualidad en la IGP Berenjena de Almagro se encuentran asociadas 36 empresas agrícolas familiares y cinco industrias locales. Cada año se producen entre 1.800 y 2.500 toneladas de berenjena, dando empleo de forma directa a más de 600 personas.