Enrique Herranz, uno de los dos “linceportistas” que ha recorrido esta semana cientos de kilómetros en bicicleta para difundir el proyecto de reintroducción del lince ibérico en la península, llegará este sábado al parque nacional de Cabañeros y participará en una marcha popular desde el embalse de la Torre de Abraham hasta la Casa Palillos.
Herranz salió el viernes pasado de Doñana -donde empezó el proyecto Life de retrointroducción-, y tras pedalear por caminos y senderos de Andalucía, Portugal, Extremadura y Castilla-La Mancha, ha llegado este viernes a la provincia. Está en Porzuna recuperándose de las últimas etapas, que admite “han sido duras”, y estar listo para el remate final de su carrera, la Ruta Ciclista Iberlince.
Para celebrar el éxito de este programa de reintroducción de la especie, con linces criados en cautividad, el parque nacional de Cabañeros te propone hacerte “linceportista” y participar (caminando o en bici) en esta etapa final.
A las diez en la Torre de Abraham
La cita es a las diez de la mañana en la senda del pantano de Torre de Abraham que une la presa con la Casa Palillos, centro de visitantes del parque, a la que está previsto llegar a las once. La invitación sigue abierta a familias, ciclistas, senderistas y público en general que recibirán camisetas con el logotipo del proyecto Iberlince. También podrán participar en una taller de caretas y asistir a la exposición ‘Territorios del lince”, además de ver la película ‘Wildmed, el último bosque mediterráneo’.
“No sabemos cuanta gente vendrá pero hay mucho interés”, aseguran fuentes del parque. El propio Herranz, al que acompañan su mujer y su hija (el equipo de apoyo logístico que lo sigue en coche y los traslada tras la etapa) se ha encontrado casualmente esta tarde en Porzuna con varias personas que participaran en la marcha ciclista de este sábado para una mañana en contacto con la naturaleza.
El proyecto Life Iberlince, financiado por la Unión Europea, ha conseguido que el felino vuelva a Sierra Morena y los Montes de Toledo, en la provincia de Ciudad Real, tras el declive poblacional de los años noventa. En esta provincia los primeros ejemplares se soltaron en el año 2014.