Tomás Peco es el alcalde del segundo pueblo con menos habitantes de la provincia, Cañada de Calatrava. Con una población cada vez más envejecida y con clara tendencia a la baja, las ilusiones del primer edil están puestas en la puesta en marcha del aeropuerto. La esperanza de una rehabilitación del municipio, de la posibilidad de la llegada de empresas, de la creación de empleo y la generación de actividad van de la mano del buen funcionamiento del aeródromo. Mientras tanto, en el Ayuntamiento no falta el trabajo y pronto se hará una reforma en la Casa Consistorial.
P.- ¿Qué tal la experiencia como alcalde?
R.- La experiencia está siendo buena. No se puede decir que esté siendo mala.
P.- Cañada de Calatrava es un pueblo pequeño, pero, ¿da mucho trabajo?
R.- Trabajo siempre hay. Aunque sea un pueblo pequeño siempre hay cosas que hacer. Muchos pueden creer que por ser pequeño no hay muchas tareas que hacer, pero no es así, siempre tiene sus cosas. Y como alcalde, en especial de un pueblo pequeño, siempre estás en contacto con los vecinos que acuden directamente a ti para comentarte sus problemas.
P.- ¿En qué situación económica se encuentra el Ayuntamiento?
R.- La verdad es que regular. Tenemos lo mínimo y siempre hay que estar muy pendiente de todo, quitando de aquí y poniendo allí, para salir adelante. Aquí la Diputación es fundamental y gracias a ella nos podemos mantener.
P.- Dentro de sus posibilidades, ¿qué inversiones van a realizar?
R.- Vamos a hacer algunas cosas a través de la Diputación, como un archivo, para dejar todo bien colocado y tener todo bien controlado. Además haremos en el Ayuntamiento una pequeña reforma, que le hace falta. Lo necesario para trabajar mejor.
P.- Supongo que Cañada pone sus esperanzas de desarrollo en el aeropuerto.
R.- El aeropuerto es fundamental para los pueblos de alrededor y para Cañada que todas las entradas las tiene en torno al aeropuerto. A Cañada le vendría extraordinariamente bien que el aeropuerto tuviera un buen funcionamiento. Los nuevos propietarios me dijeron que va a funcionar, pero no puedo decir más porque no lo sé.
Nosotros pondremos todas las facilidades para que pudieran instalar empresas y generar empleo. Pero lo primero que queremos es que arranque el aeropuerto. Si no arranca a ver qué hacemos.
P.- Lógicamente el principal problema de Cañada es la despoblación.
R.- Ahora mismo somos 103 habitantes. En Cañada han llegado a vivir, en los tiempos en los que me crié, más de 200 personas. Luego empezaron a emigrar a Madrid, Barcelona… Había tres hogares y ahora sólo tenemos el centro social, que lo teníamos cerrado y lo vamos a sacar de nuevo a subasta.
P.- Por último, ¿qué desea para el futuro de Cañada de Calatrava?
P.- Sobre todo deseo que aumente la población, que en verdad en vez de 103 vecinos hubiera 300. Por eso mis ilusiones están en que arranque el aeropuerto y a ver si esto puede tirar para adelante.