La provincia de Ciudad Real está a punto de bajar de los 500.000 habitantes, lo que seguramente ya habrá ocurrido a lo largo del segundo semestre de 2017, de acuerdo con los datos de población publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El primer semestre del año acabó con 500.671 residentes en la provincia, cifra que nos retrotrae más de once años, hasta finales de 2005, cuando la provincia superó por primera vez el medio millón de habitantes, con 500.916 a fecha 1 de enero de 2006, según los datos del INE.
Desde aquel momento, la población de la provincia no dejó de crecer durante los seis años siguientes hasta alcanzar su punto más alto en el segundo semestre de 2011, con 526.281. A partir de ese momento se inicia un descenso ininterrumpido que, cinco años y medio después, ha llevado a la provincia a su nivel más bajo de población de los últimos once años.
Solo en el último semestre contabilizado, de enero a julio de 2017, Ciudad Real ha perdido 3.454 residentes (0,7% del total), que es como si un pueblo del tamaño aproximado de Fuente el Fresno se hubiera quedado sin un solo habitante.
En el último año, la pérdida ha sido del 1,1%, es decir 5.295 habitantes menos, cifra equivalente a la de Moral de Calatrava, mientras que desde 2015 el descenso registrado llega al 2% y supone 10.282 habitantes menos (como si Villarrubia de los Ojos se hubiera quedado vacío).
Desde que la provincia alcanzó su punto máximo de residentes en 2011 el descenso ha sido prácticamente del 5%, con una cifra total de 25.610 habitantes menos, equivalente a dos veces la población de Bolaños.
Emigración
La pérdida de población en la provincia, fenómeno general en toda España, se explica por el crecimiento vegetativo negativo y por la emigración. El INE reveló hace unos días que Ciudad Real registró en el primer semestre 876 más muertes que nacimientos y también ha publicado este jueves los datos referidos a los movimientos migratorios.
Así, en el primer semestre llegaron a Ciudad Real de otras provincias españolas 2.049 personas, pero se fueron a vivir a otros puntos del país 3.202, lo que arroja un saldo negativo de 1.153.
Por otro lado, la inmigración internacional también ha sido negativa en lo que a la provincia se refiere. En los seis primeros meses del año llegaron a Ciudad Real de fuera del país 949 personas (115 españoles y 844 extranjeros), mientras que se fueron a otros países 2.374 (256 españoles y 2.118 extranjeros). El resultado ha sido de 1.425 habitantes que la provincia ha perdido por esa vía.