El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, dio a conocer las dos nuevas medidas alcanzadas dentro de la segunda modificación del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha que acaban de cerrar para combatir la despoblación en los entornos rurales y para crear riqueza.
En concreto, promoverán a través de una línea de un millón de euros los canales cortos de comercialización, con el fin de que los agricultores y ganaderos “vayan del pueblo a la ciudad a vender directamente sus productos del campo”. En este sentido, dijo que “queremos contar con las capitales para aunar las dos formas de ver la vida”.
Así lo dijo en la apertura del seminario “Leader. Una solución al despoblamiento rural” organizado por la Red Estatal de Desarrollo Rural (REDER), en la que también avanzó otra inversión de 900.000 euros para promover los cerramientos cinegéticos y así evitar los daños por fauna salvaje a los cultivos.
Sobre la estrategia Leader, Arroyo destacó el modelo impulsado por el Gobierno castellano-manchego, en el que darán voz a los propios ciudadanos de los ámbitos rurales para decidir las políticas a desarrollar en sus entornos.
“Queremos dar mayor autonomía a los grupos de desarrollo rural y a quienes viven en los municipios, dentro de una apuesta por un modelo de gestión que empodere a los que viven allí, a los verdaderos actores del medio rural” porque “son los que saben por dónde debe ir el desarrollo de sus territorios”.
Jóvenes y mujeres
Por su parte, Lourdes Barona subdirectora adjunta de Innovación y Modernización del Medio Rural del Mapama, recordó que este departamento participa en el proyecto nacional del Reto Demográfico a través de la Estrategia Nacional de Modernización y Diversificación del Medio Rural que pretende incorporar a alrededor de 20.000 jóvenes a este medio, además de otras acciones concretas para las mujeres.
“Estos dos son los sectores diana”, destacó.
“El principal problema viene cuando las mujeres abandonan las zonas rurales y se llevan a sus familias”, reflexionó, por lo que “hay que fomentar medidas para su emprendimiento”. Igualmente, recordó que hay grupos de trabajo para la implantación de la Ley sobre titularidad compartida de las explotaciones agrarias , además de medidas de digitalización y de formación.
En el caso de los jóvenes, Barona recordó que hay un paquete joven que engloba medidas para armonizar actuaciones en los PDR y fomentar la instalación de los jóvenes agricultores en estos núcleos.
Pirámide invertida
De su lado, José Andrés García Moro, presidente de la Red Estatal de Desarrollo Rural (REDER) que Castilla-La Macha y Castilla y León “se llevan la peor parte” del despoblamiento, pues tienen “una pirámide invertida con muchas personas mayores”.
Subrayó que el problema “viene de los años 60 y no se ha prestado suficiente atención a los municipios rurales, buscando la diversificación que necesitaban y sus gentes no tuviesen que emigrar”.
Por eso el programa Leader, a su juicio, “no es el bálsamo de Fierabrás”, pues sólo representa “una pequeña partida del 5% del PDR que tiene limitaciones”.
A su juicio, habría que elaborar “paquetes concretos y proyectos integrales” que cuenten con la colaboración de las distinta administraciones para frenar el éxodo.
“El territorio rural de Castilla-La Mancha se resiente y hay que trabajar de forma transversal para revertir la situación”, aconsejó.