Una familia de Carrión de Calatrava (matrimonio, hijo y suegra), ha llevado a los tribunales a G.P.C., un “maestro albañil metido a constructor”, dice su abogado, al que entregaron 20.000 euros como anticipo por unas viviendas que nunca construyó.
“Es un caradura y un especulador, todo Carrión lo sabe”, ha explicado a Lanza el principal afectado al final del juicio que se ha celebrado esta mañana en la Audiencia Provincial.
“A nosotros nos engañó totalmente. Mi mujer lo conocía del pueblo, nos dijo que iba a construir unos pisos y reservamos una planta completa para toda la familia para irnos a vivir todos allí. Eso fue en 2005. Ni hemos cobrado por lo civil ni tenemos vivienda ni nada de nada”, ha insistido el afectado.
Los perjudicados pretenden que G.P.C., ahora en el paro, sea condenado como autor de un delito de apropiación indebida y otros dos más de falsedad documental, y han solicitado en el juicio 8 años de prisión a través de su abogado Antonio Fernández, además de 40.000 euros de indemnización, 20.000 por el anticipo a cuenta y el resto por el supuesto engaño.
La fiscalía no acusa
Pero la fiscalía discrepa y considera que no hay delito. “De las pruebas se desprende que tenía intención de construir”, ha argumentado la fiscal del caso. En el juicio han declarado varios testigos, uno de ellos el arquitecto que le hizo el proyecto básico para la licencia administrativa de la promoción, que ha admitido que cobró por su trabajo.
La fiscalía también considera probado que entre los años 2006 y 2007 hizo diversos trámites para construir: licencia de obras, tasación para crédito hipotecario, estudio geotécnico, etc, y que no lo hizo por poblemas financieros, pero no porque quisiera engañar.
La defensa comparte la opinión de la fiscal, pide la absolución y añade que tanto su patrocinado como las supuestas víctimas son “un ejemplo más de lo que pasó en este país en los años del boom inmobiliaro”.