El BM Alarcos conseguía en Pontevedra el pasado fin de semana su primer triunfo lejos del Quijote Arena de la temporada. El miércoles, el club comunicaba el habitual parte médico, en el que no había bajas. Pero esa misma tarde las cosas se complicaron. La gripe ha hecho presa en el cuadro que dirige Javi Márquez. Róber Giménez tuvo que pasar incluso por urgencias con una fiebre muy alta. Manu Díaz- Mata y Poveda son sus otras dos víctimas por el momento. Por si fuera poco, Victoriano Alises sufrió un “bocadillo” y tuvo que retirarse. “Creo que van a llegar al sábado”, explica el míster aurinegro en relación al choque contra el Bordils de esta semana, “pero no sé en qué condiciones. El problema es que esto nos dificulta la preparación del encuentro”.
Márquez le quita importancia al hecho de conseguir la primera victoria fuera. “Eso son cosas más vuestras, de los periodistas. Son dos puntos importantes para seguir mejorando, pero nosotros vamos partido a partido. Fuera hemos hecho buenos encuentros, que por diferentes circunstancias no habíamos ganado. En la segunda vuelta tenemos muchos partidos fuera con los equipos de abajo, lo que no quiere decir que vayan a ser fáciles, pero así es el calendario. Lo que sí es importante subrayar es que ante el Cisne hubo algunas situaciones complicadas y el equipo se rehizo”.
Bordils es el próximo rival de los ciudadrealeños, un equipo que práctica “un balonmano rápido, con gente joven, pero con experiencia en las selecciones autonómicas y españolas. Su objetivo es la permanencia y ahora que está fuera de los puestos de descenso tiene menos presión. Cuenta, además, con uno de los porteros más en forma de la categoría, Jordi González”, dice Márquez.
Brian Negrete coincide, en líneas generales, con la opinión de su entrenador: “Es un equipo con mucho carácter, que lucha mucho. Siempre digo que la cancha de Bordils es una de las más complicadas de Plata, pero fuera también da mucha guerra”. El extremo hispano-británico afirma, de cualquier manera que el Alarcos “llega en un buen momento, a pesar de la mala racha antes de ganar en Pontevedra. A lo mejor la gente no lo ve así desde fuera, pero somos de los mejores equipos de la liga y todavía nos queda mucho que ofrecer. En ocasiones nos ha faltado concentración. Ahora solo pensamos en el próximo encuentro. La clasificación ni la miro”.