El tramo de la calle Calatrava desde la calle Feria hasta la calle Paloma se ha cortado al tráfico de vehículos para garantizar la seguridad ante el “riesgo” de “posibles nuevos desprendimientos” de la cornisa del edificio de la calle Elisa Cendrero número 1, indicó el concejal de Seguridad Ciudadana, David Serrano, que expuso que desde el equipo de Gobierno Municipal se ha instado a la Comunidad de Vecinos del inmueble a que proceda cuanto antes a sanear y reparar aquellos elementos arquitectónicos dañados y que pudieran originar un peligro para viandantes y vehículos.
 Los técnicos tanto de Bomberos como de Policía Local han estimado que se pueden producir nuevos desprendimiento de la cornisa, parte de la cual, la situada en el curvo esquinazo del inmueble, cayó a la vía pública la noche del viernes 5 al sábado 6 de enero, expuso Serrano, que indicó que se ha determinado proceder al corte de la canalización de gas, al discurrir por “una de las zonas más peligrosas”, así como retirar el tendido eléctrico para garantizar la seguridad en las labores de saneamiento y reparación de la cornisa.
“Casi dos toneladas”, calculó Serrano, se desplomaron sobre la acera en el desprendimiento que se produjo la noche del viernes 5 de la cornisa en la que se pueden apreciar grietas, sobre todo en el remate del voladizo en la calle Calatrava, pero también alguna en Elisa Cendrero. Se va a intentar “alejar al máximo el tránsito de peatones de la zona de desprendimiento” y el tráfico procedente de la calle Caballeros y el aparcamiento de la Plaza Mayor se desvía por Feria hacia la calle Caballeros, señaló el concejal. Se estima que las lluvias que cayeron el sábado 5 originaron el reblandecimiento del tejado del inmueble, de esquina curva y características arquitectónicas similares al situado enfrente, el de Bienestar Social.