Los ecos de la celebración de la festividad de la Virgen de Copacabana, patrona de Bolivia, que se conmemora el 5 de agosto, llegaron a Ciudad Real la noche de este sábado, con bailes y ofrendas de miembros de la comunidad de residentes del país sudamericano en España, como los llegados de Socuéllamos, Tomelloso, Villarrobledo o Madrid, además de los de Ciudad Real.
Los danzarines -ataviados con sus ricas y coloridas ropas- y sus familias salieron sobre las 21 horas de la Plaza de la Iglesia de Santiago y exhibieron su folklore por las calles del centro de la ciudad, haciendo las delicias del público ciudarreleño, hasta el Parque de Gasset, para después trasladarse a un local donde siguieron con el homenaje a la imagen de la patrona boliviana con ritos y más bailes.
La comitiva estuvo encabezada por la imagen de la Virgen de la comunidad bolivariana en Ciudad Real, que fue portada por algunos de sus miembros.
Osvaldo Melgar, pasante de la Virgen Copacabana de este año en la capital, señaló que la conmemoración mariana “es muy importante” para los bolivarianos inmigrados en España, por la fe que tienen a la patrona y por lo que supone la conservación de sus tradiciones a miles de kilómetros de su país.
En el caso de Ciudad Real, llevan unos siete años celebrando dicha efemérides religioso-festiva.
Fiacbol
Por su parte, Ramsés Corrales, director de Comunicación de la Federación de Integración de Asociaciones Culturales Bolivianas en Madrid (Fiacbol) dijo que viajaron a Ciudad Real como invitados a la fiesta organizada por los pasantes de la imagen (organizan unas estancias previamente determinadas de la virgen entre cada familia) y “venimos y traemos la danza de nuestra cultura”.
Esta organización reúne a más de 1.200 danzarines que “representamos, difundimos y valoramos la cultura boliviana y vamos por las calles difundiendo nuestro patrimonio cultural”.
El parque madrileño de Pradolongo, en el distrito de Usera, es la sede donde personas “ de muchas nacionales aprender a bailar nuestras danzas”.