El ambiente que se respiraba desde hace una semana, con las calles engalanadas con banderolas y guirnaldas que se llevaban confeccionando desde octubre, hacía presagiar que este sábado se iba a vivir en Ciudad Real una tarde inolvidable. Y así ha sido porque ya ha quedado grabada en la memoria de muchos ciudadrealeños.
Miles de vecinos de Ciudad Real han agradecido la protección de la Virgen del Prado dispensa a su pueblo con fervor y devoción en las calles, aprovechando la celebración del cincuenta aniversario de la coronación canónica de su patrona.
Uno de los momentos álgidos que se han vivido de esta procesión extraordinaria, cuando el reloj pasaba de las diez de la noche, ha sido el paso de la patrona por la Plaza Mayor donde la esperaban centenares de fieles que la han visto pasar sobre la alfombra de sales coloreadas que han realizado jóvenes de distintas hermandades de la capital.
Sin embargo, la máxima emoción ha llegado de la mano, o mejor dicho de la voz, de Rosa María Vallejo Climent quien, ante una enmudecida plaza que sólo ha hablado con sus aplausos, ha interpretado además de la Salve y el Ave María, el Himno de la Virgen del Prado.
Mientras, miembros de la cofradia de la Patrona lanzaban desde el balcón del Ayuntamiento pétalos de flores y letanías de la Virgen al compas de la música. Abajo, los ciudadrealeños sólo interrumpían los acordes musicales con gritos de “Viva la Virgen del Prado”, “Viva la Reina de La Mancha” y “Viva la Madre de Dios”, seguidos por sentidos aplausos.
Inicio de la procesión de la Virgen del Prado
Pero todo empezaba mucho antes, cuando cientos de fieles aguardando pacientemente la cita extraordinaria con su Patrona desde antes de las siete y media, también hacían presagiar una gran tarde en la que, lejos de las calurosas citas de agosto aunque tampoco muy fresca, la devoción y el agradecimiento de su pueblo han inundado las inmediaciones de la catedral cuando la Virgen del Prado acababa de asomar por la puerta de la catedral.
Como si no hubiera pasado medio siglo, la Virgen del Prado ha vuelto a lucir este sábado engalanada igual que aquel 28 de mayo de 1967 cuando unos 25.000 fieles se arremolinaban en la Plaza Mayor para asistir al hecho histórico dela coronación pontificia en nombre de Pablo VI.
La imagen -que ha salido a las 20.04 al atrio de la catedral- ha lucido sobre su trono con el mismo manto que en aquella ocasión, el llamado de “los dragones” que en 1923 regalaron los Condes de la Cañada -de tisú de plata bordado en oro-, mientras que el exorno floral también es similar al de aquel histórico momento, compuesto por gladiolos y rosas blancas.
Entrega de medallas y procesión
Tras la misa de que ha concelebrado por la mañana el Obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, la jornada vespertina ha comenzado a las siete de la tarde con la imposición de las medallas a 15 nuevos hermanos de la cofradía del Virgen del Prado de Ciudad Real, tras lo que las trece hermandades de Vírgenes coronadas en la provincia -son 21 pero han asistido 13- han recibido la medalla conmemorativa del cincuentenario de la Coronación canónica de la Virgen del Prado.
Entre las hermandades que hoy se han desplazado hasta Ciudad Real para compartir este día tan importante había representación de la Virgen de Rosario de Alcázar de San Juan; Nuestra Señora de Gracia de Puertollano; la Virgen de la Sierra de Villarrubia de los Ojos; Nuestra Señora de la Encarnación de Carrión de Calatrava; Inmaculado Corazón de María de Ciudad Real; Nuestra Señora de los Santos de Pozuelo de Calatrava; la Virgen de las Viñas de Tomelloso; la Virgen de la Estrella de Miguelturra; la Virgen del Valle de Aldea del Rey; la Virgen de las Nieves de Almagro; o la Virgen de los Montes de Bolaños.
Poco después ha comenzado a conformarse el cortejo procesional que abrían las filas de fieles alumbrando, muy numerosas aunque no tanto como las del día de la patrona o su octava, seguidos por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado de Ciudad Real.
El cortejo que ha antecedido a la Virgen ha estado formado por representantes de todas las cofradías de penitencia de la ciudad así como los de cinco hermandades de gloria y de 13 Vírgenes coronadas canónicamente, en todos los casos con estandartes y atributos representativos. El cuerpo de acólitos y el aroma a incienso anunciaba a los fieles la llegada del trono de la Virgen.
Tras el paso de la Patrona han procesionado hoy los hermanos de la cofradía de la Virgen del Prado -con traje oscuro y medalla de la Patrona-, la presidencia de la Corte de Honor de la Virgen y las autoridades, entre las que han estado la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, junto a los concejales de su equipo de Gobierno Nicolás Clavero, Manuela Nieto Márquez, Alberto Lillo, Matilde Hinojosas y David Serrano, que portaba el pendón del Ayuntamiento.
También acompañan a la patrona los concejales del PP Miguel Ángel Rodríguez, Rosario Roncero, Pedro Lozano, Diego Rivas y Javier Eneraldo; la vicepresidenta tercera del Congreso, Rosa Romero; el director provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Franciso Pérez Alonso; la diputada nacional del PP, Carmen Quintanilla; además de representantes de la Policía Nacional -encabezados por el comisario provincial, Miguel Rufino Méndez-, de la Guardia Civil, de la Base de Helicópteros de Almagro y una nutrida representación eclesiástica.
Ha cerrado el cortejo procesional la Agrupación Musical de Ciudad Real, de la que una ambulancia tuvo que atender a uno de sus músicos por un desvanecimiento en los jardines del Prado. Sin embargo, a las 20.37 horas ha anunciado la salida a la calle de la Virgen del Prado con los primeros acordes del Himno Nacional ante la mirada atenta de centenares de ciudarrealeños que han roto el silencio con un aplauso y un “Viva la Virgen del Prado”.
La procesión ha salido por completo de la catedral a las 20.50 horas.
Altares y cánticos a la Virgen del Prado
En la salida de la Virgen ha sonado ya una de las cinco salvas quese han dedicado a la Virgen del Prado durante el recorrido de la procesión que ha concluido pasadas las once y cuarto de la noche y que ha estado plagada de sorpresas y momentos emotivos, siendo el primero de ellos la parada del trono -y rezo del Ave María- que se ha hecho ante el altar instalado por la Hermandad de la Dolorosa de la Catedral -Ave María- en el Paseo del Prado y al que ha seguido la parada en la calle Azucena -a la altura de las cocheras de la Virgen- donde el coro de la Virgen de la Cabeza ha cantado a nuestra patrona.
Pero escenas como estas se han repetido, igual de emotivas y bellas, a lo largo de todo el recorrido procesional que se ha desarrollado por las calles por las calles Prado, Azucena, Plaza del Carmen, Estación Vía Crucis, Toledo, Pasaje de la Merced, Caballeros, Mercado Viejo, Plaza Mayor, General Aguilera, Plaza del Pilar, Alarcos, Postas, Paseo del Prado, Prado, y Catedral.
Y es que han sido numerosas las entidades religiosas y culturales que han querido colaborar con este acontecimiento histórico, de forma que han instalado también altares –antes los que se ha detenido el paso de la Virgen y se ha rezado un Ave María- en el Antiguo Casino la Hermandad de La Soledad; junto a la Diputación el colegio San José; o la Hermandad de la Virgen del Carmen ante el convento de las Carmelitas, entre otros.
Asimismo, han cantado a la Virgen del Prado la asociación de Coros y Danzas Manzantini en el Antiguo Casino; el coro del Colegio San José; la Asociación Virgen del Prado en la calle Cuenca –esquina con calle Estación Vía Crucis-; y la asociación de Coros y Danzas María José Melero en la calle Postas, a la atura del Mercado, entre otros.
Muy especial ha sido también en momento en el que la procesión ha pasado por la calle Caballeros, a la altura de la residencia de las religiosas de María Inmaculada quienes han salido a recibir la imagen de la Patrona de Ciudad Real.
Subida de la Virgen
El programa de cultos continuará este domingo con la celebración de la misa de subida de la Virgen del Prado, a las 10,30 horas. La eucaristía se celebrará ante las imágenes de la Virgen y del Niño y, a su término, se subirán a su capilla del Camarín.