El hombre cuyo cadáver apareció flotando a principios de mes en el pantano de El Vicario de Ciudad Real ya ha sido enterrado. La inhumación se hizo con la correspondiente autorización judicial y según ha podido confirmar Lanzadigital.com, hace unos días, lo que significaría que los investigadores tienen medianamente claro quién es y las circunstancias de su muerte.
“La policía sigue trabajando mucho y muy bien en este caso”, aseguran fuentes judiciales. Sobre las actuaciones pesa el secreto de sumario decretado por el juez instructor Carmelo Ordóñez, titular del juzgado de primera instancia número 4 de la capital, que estaba de guardia la tarde que en la que apareció el cadáver.
El cuerpo, de un hombre de mediana edad y semidesnudo, que ningún familiar o conocido reclamó ha estado varios días después de la autopsia en una de las cámaras del tanatorio Alfonso X a disposición judicial.
Pruebas biológicas
Para identificarlo ha habido que recurrir a pruebas biológicas, puesto que el cuerpo permaneció al menos tres días sumergido en el embalse, hasta que unos pescadores lo descubrieron de forma casual, flotando cerca de la presa del pantano, en un nivel muy bajo como todos los de la cuenca del Guadiana.
La única información oficial que ha trascendido es que la policía no descarta ninguna hipótesis como causa de la muerte, aunque por lo que ha podido indagar este periódico parece que se ha descartado que estemos ante un crimen.
Tampoco ha habido denuncias por desaparición de un varón de esas características en la comarca de Ciudad Real.