El Ayuntamiento de Ciudad Real sigue adelante con los acuerdos adoptados en la Mesa de la Memoria Histórica y la próxima semana los ciudarrealeños podrán votar los nombres que prefieren para las nueve calles de la capital que cambiarán su nomenclatura en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y que son el Pasaje Gutiérrez Ortega y las calles Vicente Galiana, José María Aparicio Arce, Gregorio Sánchez-Puerta, Belchite, Brunete, Santa María de la Cabeza y Simancas y la plaza Merry del Val.
En este sentido, el concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera, ha explicado a LANZA que esta semana están ultimando las pruebas con la APP que se utilizará para realizar la votación con el objetivo de que solo puedan votar empadronados en Ciudad Real y una única vez.
El edil ha indicado que los ciudadanos podrán elegir entre los 36 nombres que han seleccionado cada grupo político -porque no se ha llegado a ningún acuerdo- entre los que se encuentran algunos como Manuel Herrera Piña; María Moliner; Sara Montiel; Gloria Fuertes; Maruja Mallo; Gabriela Mistral; Isabel Pérez Valero; Pandorga; Música; Mazantini; Real Chanchilleria; Carta Puebla; San Raimundo de Fitero; Adolfo Suárez; Princesa de Asturias; o Reina Sofía.
“La única condición en este proceso de elección, en el que queremos contar con la opinión de los ciudadanos porque creemos que es así como se debe gobernar, es que al menos 5 de los 9 nombres elegidos sean de mujeres para tratar de corregir así la infrarrepresentación femenina que existe en el callejero de Ciudad Real”.
Convivirán los dos nombres de las calles
Aunque aún no se ha determinado definitivamente, José Luis Herrera ha indicado que lo más previsible es que el plazo de votación se mantenga abierto durante 15 días y que el cambio se haga lo antes posible, “teniendo en cuenta que se van a encargas las nuevas placas con los nombres elegidos para instalarlas debajo de los antiguos, de forma que ambas convivan durante un año para facilitar los trámites”.
En este sentido, ha recordado que la Mesa de la Memoria Histórica ya constató que el cambio de denominación no es gravoso para los vecinos -que no tendrán que pagar por cambios en documentos de identidad ni en el Registro de la Propiedad- y que el Ayuntamiento hará los trámites oportunos, por ejemplo, con Correos.