Decenas de niños y niñas han participado este domingo por la mañana, después de la misa de 12, en el atrio de la Iglesia de San Pedro, de numerosos juegos misioneros del Domund 2017.
Este año, como novedad, la celebración del Domund ha contado también con un divertido video en internet “Super héroes” que muestra como nuestra sociedad admira, y a menudo quisiera imitar, a las personas que demuestran una valentía especial. “Hace falta mucho valor, además de cualidades especiales, para llegar a ser deportista de élite, reportero de guerra o cirujano. Pero también hace falta valor para comprometer toda una vida en matrimonio, para ser padres o dedicarse a la educación de niños y jóvenes, hoy en día”, aseguraba días atrás el delegado de Misiones.
Pero a quien se admira de una manera especial es a aquellos que arriesgan su vida por ayudar a los demás, y máxime si eso se hace sin percibir ninguna recompensa a cambio, voluntaria, gratuitamente.
Los misioneros están entre éstos últimos. Han dejado casa, cultura, proyectos propios, para salir de su tierra a compartir su vida con los más desfavorecidos, empobrecidos del mundo. Para llevarles la mayor riqueza que tienen: La Buena Noticia de Jesucristo, que es luz y vida, esperanza y alegría para todos los hombres.
Con todo este trasfondo, los más pequeños han realizado numerosos juegos que les han permitido conocer la labor que realizan los misioneros, cuáles son los países más pobres y cual es el trabajo que en ellos desarrolla la Iglesia Católica.
También en esta jornada dominical, en todas las parroquias, se ha destinado la colecta a las misiones, una importante ayuda económica que contribuye a sostener principalmente la labor evangelizadora de la Iglesia y la promoción social. Los misioneros atienden escuelas, hospitales, asilos, orfanatos, etc. Con las ayudas del Domund se apoyan proyectos extraordinarios de este tipo y situaciones de emergencia.