Los 53 trabajadores del centro de discapacitados “La Fuensanta” de Ciudad Real comenzarán este lunes día 12 una huelga indefinida en defensa de su convenio colectivo, tras la celebración la pasada semana de una reunión sin acuerdo en el acto previo de mediación.
El responsable del sector privado de la Federación de Enseñanza de CCOO en Castilla-La Mancha, Antonio Romero, señala que el motivo de ir a la huelga es debido a la “negativa” de la dirección de la entidad a mantener el convenio colectivo de los 53 trabajadores “después de los más de 18 meses desde que se denunciase el convenio y se constituyera la mesa de negociación”.
“La empresa sólo pretende aplicar el XIV Colectivo General Estatal de Centros y Servicios de Atención a la Discapacidad, con el único objetivo de empeorar las condiciones laborales, sociales y de conciliación de la vida laboral y familiar de los trabajadores; además de asegurarse una rebaja importante en los salarios de los futuros trabajadores y un considerable aumento de sus horas de trabajo.”.
Otro de los agravantes para convocar la huelga – ha explicado- es el despido que se produjo el pasado mes de un monitor del centro con la intención de “amedrentar a los trabajadores” y pongan fin a la defensa de sus derechos laborales, mientras que la empresa justificó el despido por la “baja productividad” del trabajador, mientras que desde el comité de empresa señalan que “no cabe exigir productividad en un centro subvencionado por la administración regional cuyo fin no es ‘productivo’, sino desarrollar las habilidades de los usuarios para su posible inserción en el mundo laboral a través de los centros especiales de empleo”.
El responsable de este área ha indicado que será una “huelga especial”, puesto que se ha establecido el 100% de servicios mínimos, ya que desde el comité de empresa consideran que los usuarios del centro no tienen culpa alguna y no se pueden sentir perjudicados.
“Tanto CCOO como los representantes de los trabajadores, y los propios trabajadores, han intentado desde el principio proponer diferentes alternativas que satisfagan a ambas partes, encontrándose siempre con la negativa de la empresa a negociar, en base a unos planteamientos argumentales que a la larga se están demostrando falsos”, denuncia Romero.