Actitud roquera, frescura y pose desinhibida, con un deje canalla e indolente, derrochó Isma Romero en los Jardines del Torreón, donde mostró un repertorio de emoción cruda, directa y sincera con canciones que enganchan y hacen recordar el feeling a veces de Pereza, otras de Los Rodríguez, también de Calamaro e incluso Los Ronaldos, Juanes o Burning.
Comenzó con la extrañeza de añorar lo más complicado de ‘Nueve años más’, dejó que cayeran ‘Gotas suicidas’, se alió con la perseverancia para lograr ‘Dar la vuelta al mundo’ con al menos una de cien canciones más y versionó a Los Secretos vía Fito dispuesto a ‘beber hasta perder el control’. ‘La última del baile’ también apareció y presentó nuevos temas de su próximo segundo álbum, ‘Luminiscencia’, como ‘Todo lo que espero’.
Pau Donés y su ‘Grita’ de Jarabe de Palo también pasaron por la personal túrmix roquera de Isma Romero, que no se dejó en el tintero temas de su primera entrega como ‘Veintitantas promesas’ o ‘El carnaval’, arropado por una eficaz y sólida banda que disfrutó con el cover de ‘Hace calor’ de Los Rodríguez, el primer adelanto de su nuevo disco, ‘Carlota’, y la audacia de ‘Antes de que esté prohibido’ para que sonara una vez más como cierre del concierto ‘Gotas suicidas’.
Su directo con motivo de la celebración del Día de la Juventud estuvo precedido de la actuación de los manchegos Estrellados, que tocaron cinco temas propios -‘Mi único vicio’, ‘Dejarlo ir’, ‘Volkswagen Golf del 92’, ‘Bebiendo del grifo’ y ‘Suficientemente loco’- y cinco covers de grandes canciones como ‘Born to my wild’ de Steppenwolf y ‘Quiero ser una estrella’ de Los Rebeldes, también conocida por muchos por la versión de Fito.