La diputada regional del PP Cortes Valentín ha calificado este lunes de “ruta de las mentiras” el recorrido que esta jornada está haciendo el presidente regional, Emiliano García-Page, por los hospitales de Alcázar de San Juan, Ciudad Real y Puertollano para visitar los nuevos TAC instalados en las últimas semanas en estos centros.
En rueda de prensa, Valentín ha señalado que este tipo de visitas no pueden tapar una “sanidad que está en deterioro grave” en la comunidad desde que gobierna el PSOE.
Refiriéndose a las listas de espera del año pasado, dadas a conocer recientemente, la diputada “popular” ha resaltado su crecimiento con respecto al tiempo en que gobernó el PP y, eso, ha indicado, “que están maquilladas y que se ocultan datos”.
Así, ha relatado los pacientes en espera en todos los hospitales de la provincia, con números que superan las cifras de cuando gobernaba el PP, tanto en espera quirúrgica, como en consultas externas o pruebas diagnósticas, haciendo especial hincapié en el aumento de los pacientes que tienen que esperar más de medio año para ser operados.
También se ha referido al hecho de que las citas se vayan retrasando alegando que las “agendas están cerradas” y que los pacientes no puedan saber cuándo van a poder volver a consulta al salir de una revisión.
Que no haga anuncios
Cortes Valentín ha hecho mención también a la falta de personal y las carencias que tienen los hospitales de la provincia, con plantas cerradas y especialidades infradotadas como ocurre en el Hospital de Tomelloso, según ha dicho.
De la visita de García-Page a Puertollano ha esperado que “no haga ningún anuncio” que luego no vaya a cumplir como por ejemplo la construcción del nuevo hospital, para el que, ha indicado, en los Presupuestos de 2018 sólo hay 300.000 euros, una cantidad totalmente insuficiente, según ha remarcado.
También se ha referido a otras promesa incumplida de García-Page en temas de sanidad, como es el nuevo Centro de Salud de Tomelloso, para el que este año hay una dotación de 167.000 euros, mucho menor que en los dos años anteriores, en los que, en todo caso, no se invirtió “ni un euro”.