Se acerca el Día de Todos los Santos y las pastelerías daimieleñas han hecho acopio de los dulces típicos para esta fecha. Huesos de santo, buñuelos de viento y empiñonadas, son los tres manjares más demandados de cara al 1 de noviembre, según se desprende de las estimaciones detectadas en el sector.
En una de las pastelerías más longevas de la localidad, la octogenaria ‘Duquesita’, regentada por Crescencio Peñasco, aumenta su producción.
“Ofrecemos el sabor tradicional en el relleno de buñuelos y huesos: la crema, aunque si el cliente lo desea puede encargar que estos dulces tan típicos vayan rellenos de nata”, precisa Peñasco.
Productos que sólo se pueden adquirir el 1 de noviembre, especifica, “pero aparte, los daimieleños y visitantes no dejan de comprar los característicos porrazos que son los dulces de referencia” de este establecimiento de calle Juan Romero. Panadería y Pastelería San Honorato tampoco se libran de procurar estas delicias.
Una de sus empleadas, Mercedes González, explicaba que durante estos días se nota una mayor afluencia de clientes, “sobre todo aquellos ausentes que regresan a Daimiel para visitar a sus difuntos”.
Aunque lo típico es comprar huesos de santo o buñuelos de viento, indica, “no dejamos de vender nuestros dulces típicos como cortadillos, pastas de vino o magdalenas”.
Dos de las variedades de dulces específicos de ‘Los Santos’ se elaboran, explicó González, con una base de mazapán, “que en nuestra panadería traemos desde Toledo y que están compuestos por más de un 60% de almendra, lo que asegura su calidad”. En cuanto a los buñuelos, “la clave está en que la masa no quede muy aceitosa, siendo un producto que la gente elige por su valor artesanal y casero”, comenta.
A esta tradición se suma también una de las pastelerías más jóvenes de Daimiel, Pan real.
Su gerente en el establecimiento de Plaza de Santa María, Maria José Alegre, argumentó que “son días en los que las ventas aumentan y la gente se deja caer por aquí para comprar estos dulces típicos”.
Una de las características de esta tienda es que ofrece una gran variedad de sabores donde elegir: para los buñuelos los hay de nata, crema, trufa y choco-crema, así como huesos de santo de vainilla y chocolate; “todo realizado de forma artesanal”.
Por último, Alegre apuntó que en su pastelería también presentan una promoción de pastelitos variados y decorados bajo la temática de halloween, “dulces que no dejan de sorprender a nuestros clientes”.
Festividad que supone una oportunidad de aumentar las ventas, donde estos establecimientos estiman una subida de entre un 20 o un 30%, si bien es cierto que Navidad y Semana Santa siguen siendo dos de las fechas más destacadas para el sector.