La antítesis de un pasado ligado a las costumbres locales, al contacto cercano entre vecinos y a la “libertad infinita” de la infancia, frente a un presente deshumanizado, marcado por las nuevas tecnologías y por un ritmo frenético marca la primera inmersión del daimieleño Manuel Molina en el mundo de la literatura.
Agarrado a la pluma desde que en 2014 salió al mercado laboral tras finalizar sus estudios y fue “incapaz” de encontrar trabajo en un primer momento, Manuel Molina presentó el viernes su primera novela en la librería La Pecera de Manzanares, ‘Arena en la garganta’.
Ernesto, un jubilado apegado a su pueblo, es el protagonista de esta historia donde el recuerdo de “un verano infantil que marcó su vida, donde hizo sus mejores amigos, donde encontró el primer trabajo y tuvo su primer amor”, aparece contrapuesto a la tristeza que le genera la estresante vida de su hijo en la actualidad.
Una novela de sentimientos
El pueblo podría ser cualquier del entorno manchego, Daimiel, Manzanares o Villarrubia de los Ojos, y Manuel Molina aprovecha la historia para hablar de la “diferencia de clases sociales, de los terratenientes de la época, de la pobreza extrema y del poder político”.
Para Manuel Molina ‘Arena en la garanta’ es “mucho más que una historia, es una novela de sentimientos, de nostalgia”, donde recurre a momentos de su infancia, a la “generación de calle, a los veranos interminables, donde los amigos nos reuníamos en un poyete, a la libertad sin preocupaciones adultas”.
Enamorado de la literatura de Miguel Delibes, la novela de Manuel Molina atisba un cierto toque costumbrista. Así pues, el autor hace suya la frase de Gabriel García Márquez en ‘Cien años de soledad’: “me fui a mi pequeña aldea y la quise hacer universal”.
Los lectores, con los que tuvo una conversación distendida en Manzanares el pasado viernes, han dicho que la novela destaca por su realismo, y ‘Arena en la garanta’ refleja con sus idas y venidas temporales fielmente la actualidad de “trabajos temporales, redes sociales y móviles”.
La reflexión crítica a la deshumanizada sociedad actual existe, pero Manuel Molina admite que, con treinta y cuatro años, también cae en la red como las personas de su edad e intenta estar a la última, aunque observa con tristeza bancos con chavales agarrados a máquinas y que han dejado de lado las “infinitas horas de balón”.
Manuel Molina prepara su segunda novela
Aunque la obra promete fascinar a las personas de mediana edad, que hayan vivido su infancia en los pueblos de La Mancha y que puedan hacer aflorar sus recuerdos, Manuel Molina asegura que la intención es que ‘Arena en la garganta’ guste a cualquier tipo de lector.
Asimismo, el daimieleño confiesa que en la actualidad está embarcado en una segunda novela, que intentará terminar este año, aunque ahora, ya con trabajo, intenta sacar tiempo de donde puede. Tendrá una temática parecida, pese a que incluirá más acción e intriga, y reducirá la carga sentimental.
Además, Manuel Molina anuncia que los encuentros con lectores continuarán en las próximas semanas, porque “es fundamental contactar con el lector y que te pongan voz”, sobre todo cuando has sido hasta ahora un desconocido en el mundo de las letras.