Este domingo, y como es tradición cada octubre, la Peña Taurina Daimieleña ha celebrado una jornada de convivencia que comenzaba en el ruedo de la Plaza de Toros con una misa. En ella, el padre pasionista, Pedro Martín, tres novicios y los socios de esta entidad han recordado a dos de sus socios y colaboradores fallecidos en el 2017, Pedro González y Jesús Molina.
Eucaristía en la que el sacerdote ha reflexionado sobre los mandamientos cristianos señalando dos como fundamentales: “amar a Dios y amar al prójimo como a ti mismo”. Por último, Martín ha deseado a los cerca de 60 asistentes que sigan compartiendo momentos juntos, “bajo el nexo de unión que supone esta peña taurina para todos ellos”.
Mañana un tanto fría en la que el sol apenas ha hecho acto de presencia y en la que tras la misa, los socios y simpatizantes de este colectivo han compartido un almuerzo contundente para reponer fuerzas y entrar en calor. Migas, huevos fritos y jamón han sido algunas de las viandas ofrecidas, que como es habitual, ha puntualizado su presidente, José Julián Rodríguez Soto, “han sido perfectamente realizadas por los expertos cocineros con los que cuenta esta peña”.
Al acto acudía el concejal de Festejos, Román Ortega, que también ha compartido opiniones acerca de la fiesta taurina en un ambiente distendido y fraternal. La próxima cita que organiza esta entidad se celebrará el 2 de diciembre con su anual mesa redonda y que como anunció hace unas semanas su secretario, Paco Córdoba, “en ella contaremos con la sabiduría de una de las primeras figuras del toreo de otra época”.