A falta de tres meses para que termine el año hidrológico, las lluvias se sitúan por debajo de las registradas la campaña anterior en las mismas fechas. Concretamente, desde el pasado mes de octubre han caído 221,2 litros frente a los 272,7 que se contabilizaban al inicio del verano de 2016. Estas cifras vaticinan un nuevo año por debajo de los 300 litros, de no cambiar la tendencia habitual durante julio, agosto y septiembre, parcos en lluvias; y el más seco de los cuatro últimos (280,8 litros en 2015/16; 283 en 2014/15 y 268 en 2013/14).
Esta escasez de lluvias se une al aumento de temperaturas respecto al año pasado. La media registrada hasta el momento en 2017 ha superado a la del ejercicio anterior en todos los meses excepto enero. Teniendo en cuenta los 40,1 grados registrados el 15 de junio del mes en ciernes, ya se ha superado la máxima absoluta del año pasado que llegó en septiembre con 39,7 grados, según los datos proporcionados por SIAR. Se trata de la segunda temperatura máxima registrada en los últimos cinco años, sólo por detrás de los 41,5 grados del pasado 6 de julio de 2015.
