Alrededor de mil personas eligieron el hardcore punk de la banda Soziedad Alcohólika en una noche en la que el Brujas Festival aportó la opción más contundente y underground para los roqueros de la provincia. Los grupos We Ride, Minority of One, Hell’s Fire, Sutil Kármico y Zeniza también subieron este sábado al escenario del auditorio damieleño.
Rosendo en Ciudad Real y Celtas Cortos en Membrilla restaron público en la duodécima edición del Brujas Festival, que superó en cien personas al año anterior, pero que podría haber movilizado mucho más con una de las bandas estatales más importantes dentro del hardcore, después de ocho años sin pisar la provincia.
Desde el auditorio municipal de Daimiel, Soziedad Alkohólika ofreció un concierto rápido, de una hora y media, y sin concesiones, aunque la fuerza musical que transmite la banda de Vitoria en directo, de bombo rápido, voz gutural y riffs de guitarra contundentes, respondió a las expectativas de sus cientos de seguidores que no pararon de corear y saltar.
Sin decaer en creación artística desde principios de los noventa, Soziedad Alkohólika combinó canciones de su último disco, ‘Sistema antisocial’, con temas clásicos en su trayectoria como ‘Ratas’, ‘Pauso bat’ ,’Palomas y buitres’ o ‘Motxalo’, en castellano y en euskera. ‘Nos vimos en Berlin’ puso el broche, mientras que el público gritaba “SA, SA”.
El Brujas Festival abre con música de Daimiel
El grupo local Zeniza, de rock and roll acelerado, abrió una noche con casi siete horas de música en directo de diferentes estilos, pero especial para los amantes del metal y hardcore, con 35.000 vatios de sonido. Después, fue el rapero Sutil Kármico, acompañado de otro vocalista y un pinchadiscos con bases, y que hizo un guiño al legado del manzanareño Pichoner.
El ambiente empezó a calentarse con We Ride, con más hardcore, pero esta vez con una vocalista femenina, que no dejó indiferente a nadie con su voz rajada en tonos muy agudos. La banda de Vigo, sin duda, hizo sudar al personal, después de compartir escenario con bandas referentes en más de treinta países de Europa.
Tras Soziedad Alkohólika y con una gran puntualidad, Hell’s Fire y Minority of One marcaron el cierre. Los primeros con stoner metalizado con influencias de los estadounidenses Pantera, un estilo “innegociable” en el Brujas Festival; y los segundos con skate punk, una interesante vertiente surgida entre tablas de surf y olas en California. Los gaditanos Mirority of One hicieron bandera de la reivindicación con letras de revolución social.
Refuerzo de seguridad en un festival sin incidentes
Con un importante refuerzo en seguridad con respecto a años anteriores, en previsión de la gran afluencia de público, la organización del Brujas Festival confirmó que el festival había transcurrido “con total normalidad” y sin ningún incidente.