Esste domingo por la mañana el Parterre ha vivido el acto de clausura del décimo aniversario de la Fiesta de la Vendimia con el tradicional “Daimiel al Gusto”, donde este año participaron doce asociaciones daimieleñas, a las que también se sumaron varios artesanos del municipio, y otras entidades locales como la junta local de AECC y AFADAL.
Los numerosos daimieleños que decidieron acudir al Parterre para tomarse las cañas pudieron degustar hasta ocho tapas tradicionales, como pisto, chorizos, morcillas, migas o pipirrana, entre otros. Un menú que se completó con postre y dos consumiciones, como no, de vino de la tierra, todo por tan solo 8 euros; y que como algunas personas aseguraron “es una actividad que gusta, que está muy bien y que no nos perdemos ningún año”.
Una oferta muy atractiva en lo culinario y en lo económico que, una vez más, abarrotó el Parterre. Desde la organización, el presidente de FEDADA (Federación de Asociaciones de Daimiel), José María Díaz-Salazar, se mostraba “muy satisfecho” por el respaldo popular tanto en el acto de la Plaza de España como en la iniciativa gastronómica del domingo, “que se ha vuelto tan popular que ha venido mucha gente de fuera de la localidad”. A pesar de acoger propuestas muy consolidadas, “por delante quedan algunas cosas que mejorar en la fiesta de la vendimia como la recién estrenada feria de muestras o ampliar la familia de la mascota Uvito”, aseguró Díaz Salazar.
Así se ponía el colofón a una fiesta que tras el acto institucional del viernes, con el pregón y nombramiento de los reconocimientos 2017, proseguía el sábado por la mañana con la novedad de la propuesta ‘Ir cogiendo lineo’. En ella una veintena de participantes realizaron una visita guiada a la antigua bodega de Garrones, para después conocer el Museo Comarcal de Daimiel y culminar la mañana con una cata de vinos comentada por el sumiller Custodio Zamarra. En ella se han examinado las bondades de cuatro vinos de Bodegas Verum, de Tomelloso, en “una cata lúdica que ha buscado los aromas primarios de estos caldos”, como aseguró el propio Zamarra.
Ya por la tarde, los actos continuaron con la ofrenda floral a Nuestro Padre Jesús de Nazareno. Como ya viene siendo habitual desde hace cuatro años, la ermita de La Paz acogió esta cita que se completó con una ofrenda de alimentos que se destinarán a la congregación de las Carmelitas Descalzas de Daimiel y donde predominó la participación infantil con un gran número de niños ataviados con el traje de labor típico manchego.
‘Pisá de la uva’
Acto seguido, la fiesta rememoró instantáneas de otras épocas con ‘La Cabalgata de la Uva’ y la posterior ‘Pisá de la Uva’, dos de las propuestas que más público han congregado a lo largo del fin de semana. Los trajes típicos regionales, los tractores, los carruajes tirados por caballos o las uvas para la pisá fueron los protagonistas del desfile que culminó en una abarrotada Plaza de España.
Al son del tema de Carlos Redondo, “Somos de Daimiel”, hicieron su aparición los participantes de la cabalgata, que con uvas en sus cestas, espuertas o remolques se aproximaron hasta el escenario de la plaza para llenar el lagar dispuesto en el escenario. Una estampa que bien podía haber sido la de una bodega daimieleña décadas atrás.
Fue el turno, entonces, de los pisaores de honor de este año, el televisivo y conocido chef Pepe Rodríguez que junto a Zamarra (en sustitución de Diego Rodríguez) fueron los encargados de convertir las uvas en mosto. Multitud de personas se agolparon entorno a este pequeño escenario, móvil en mano, para no perderse ni un instante de este simbólico acto, que como es habitual estuvo amenizado por los acordes de la ‘Jota de la Vendimia’.
Fotos con cientos de fans
Rodríguez, que durante toda la noche saludó y se fotografió con cientos de fans daimieleños, explicó que había sido una experiencia única “porque nunca antes había pisado uva en un tonel, además de haber sido un honor haber compartido el momento con Custodio”. El juez de Masterchef aseguró sentirse muy agradecido por el reconocimiento “que viene de un pueblo como Daimiel, donde hay tanta cultura del vino y es muy bonito recibir tanto cariño, que te pidan una foto o un autógrafo es un lujo”.
Tras depositar el mosto en una jarra y vasija, mantenedor, vendimiadores y pisaores tomaban asiento entre el público para disfrutar de la pequeña muestra folclórica que preparó la Asociación Cultural Tablas de Daimiel, que al finalizar su actuación interpretaron también el himno oficial de la fiesta de la vendimia.
El acto más emotivo y solemne de la noche, se produjo cerca de las 23:00 horas, cuando los Vendimiadores de Honor de este año, Tobías Díaz de López y Dolores Fernández, ofrecían a la Patrona el mosto de la cosecha de este año, momento en el que Loli solicitó a la Virgen que lloviera a cántaros para poder seguir ofreciéndole la cosecha del próximo año. Acompañados por un gran número de vecinos y por el grupo Las Tablas, que pusieron música y voz a esta ofrenda realizada en el mural de los jardines de la Iglesia de las Mínimas.
Ya por último, como colofón a un sábado repleto de actividades, la música volvió a ser la protagonista en el escenario de la plaza a través del concierto que ofreció la agrupación de música rock celta ‘Mar del Norte’.