Más de 120 personas, de todas las edades, participaron el viernes por la noche en la ruta por el casco urbano de Daimiel denominada ‘Paseo de una noche de verano’ que organiza la Asociación Cultural Venta de Borondo.
El historiador Mariano García-Consuegra guió el recorrido descubriendo a los asistentes la historia y los secretos que guardan algunos rincones de la localidad. “Ha sido un paseo dirigido, sobre todo, a los daimieleños para que contemplen su pueblo desde otro punto de vista”, indicó.
El recorrido comenzó y finalizó en el parque de El Carmen, “un lugar referencial en el que también se sitúa la Plaza de Toros y el instituto laboral Ojos del Guadiana realizado por Miguel Fisac”. Desde allí, García Consuegra dirigió al nutrido grupo hacia el antiguo convento que se localiza al final de la calle Dehesa, la rotonda de ‘La Pera’ (que une la avenida de Los Rosales con la de los Poetas), para ir descubriendo lugares donde se situaron el ‘Pozo de las Nieves’, el ‘Castillo’ o la ‘Mezquita’ de Daimiel.
Además, se detuvieron en el Parterre, la Plaza de España, el Parque de la Estación y cerca de la zona de los Pozos, en un pequeño altozano los participantes también pudieron disfrutar de las vistas y el skyline (la línea del cielo) de Daimiel.
Patrimonio local, urbanismo y arte
Una propuesta que no sólo se centró en el patrimonio local, sino también en el trazado urbano, las casas daimieleñas o el arte del municipio que concentraron gran parte de las explicaciones de García Consuegra, en una cita que se prolongó durante algo más de dos horas.
Asimismo, todo lo explicado en el paseo estuvo basado en una rigurosa investigación que ha ido dando sus frutos “poco a poco”. Un trabajo diario que el investigador ha ido contrastando con fuentes orales o la ayuda que ha supuesto la memoria del cronista oficial de Daimiel, Jesualdo Sánchez Bustos.
David Cejudo, presidente de la AC Venta de Borondo, junto con Silvia García de la Camacha, otra de las promotoras de la asociación, dieron la bienvenida a los participantes y se mostraron muy satisfechos y sorprendidos por la amplia respuesta, ya que en un inicio la actividad fue pensada para medio centenar de personas, una cifra que se multiplicó casi por tres.
La actividad ya se desarrolló en 2012
Cejudo aseguró que esta iniciativa surgió por el interés de este colectivo en promocionar el patrimonio manchego y local, por ello pensaron en recuperar esta actividad que ya se desarrolló en 2012 con motivo del 125 aniversario de Daimiel como ciudad.
Asimismo, explicaron brevemente la actual situación de la Venta, ya que durante el verano esperan finalizar los trámites burocráticos que les faltan para emplear los 6.000 euros del concurso Semilla Soliss en su restauración.
Un objetivo que va a requerir de “un trabajo arduo”, pero del que ya se está empezando a verse soluciones como “la implicación del Ayuntamiento de Daimiel a través de un plan de empleo” o el arreglo parcial del camino que han acometido los propietarios.