La temporada de exposiciones en la Casa de Cultura se inició en la tarde del viernes con la inauguración de la muestra de obras de Antonio Calderón. El pintor, nacido en la localidad pero actual residente en Alicante, no quiso dejar pasar la oportunidad de mostrar en su pueblo natal una colección de setenta láminas que el propio artista calificó de “abstractas y expresionistas”.
Este proyecto, según explicó, tiene su origen en la década de los setenta, cuando Calderón comienza a realizar experimentos con diferentes materiales. Su primera exposición vio la luz en 1977 en una librería, y a partir de ahí, ha ido sumando más y más obras a su catálogo. Fue su hijo, señaló, el que muchos años después le animó a mostrar ese trabajo al público.
Químico de profesión, docente durante más de treinta años de Física y Química, y completamente autodidacta en el mundo de la pintura, el daimieleño reconoció que este tipo de arte nace de su “necesidad de mezclar su pasión por el expresionismo abstracto con su otro gran amor como es la química”. El nombre de la exposición surge a raíz de esa ‘transformación’ al que él somete las láminas cuando termina de pintarlas.
Explicó que, en primer lugar, aplica “un pigmento como una tinta china o algún otro disolvente”, y posteriormente, vierte “diferentes productos químicos que desencadenan una reacción que da como resultado llamativas mezclas de colores y texturas”. Reconoció también que no suele dar los nombres de los materiales y productos químicos que utiliza ya que son artículos cotidianos que cualquiera puede tener en a mano, y de esa manera, evita “el peligro de que los niños puedan practicarlo en casa”.
El alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, y la concejal del área de Cultura, Lourdes Cencerrado, no quisieron perderse la cita, y formar parte de un acto al que acudieron más de un centenar de personas.
El primer edil, quiso destacar dos aspectos importantes de la muestra artística. Por un lado, desde el punto de vista artístico, y por otro, el hecho de que la exposición estuviese firmada por un daimieleño. Leopoldo Sierra desgranó el especial significado que tiene esta exposición, tanto por la dificultad técnica como por su nivel de expresión. Un color, dijo, unido a la artesanía de tus manos. Elogios que extendió no sólo al plano creativo sino también al perfil del artista como pintor local, con los que el Ayuntamiento está “especialmente sensibilizado.”
La exposición permanecerá abierta el horario habitual de la Casa de Cultura hasta el 5 de abril.