El diputado regional del PSOE por Ciudad Real Felipe Rodríguez expresó este viernes el convencimiento de los socialistas de que la falta del PP en temas importantes como la lucha para salir de la crisis económica acabará pasando factura electoral a su presidenta regional y futura candidata a la Presidencia del Gobierno regional.
Al año de cumplirse la firma del Pacto por Castilla-La Mancha, la apuesta fundamental del Gobierno regional para hacer frente a las consecuencias de la crisis económica, al PSOE le empiezan a salir algunas cuentas y también empiezan a hacer balance de la postura durante este tiempo y los resultados obtenidos por el principal partido de la oposición y su líder, María Dolores de Cospedal.
Mientras el presidente regional, José María Barreda, decía Rodríguez, ha estado dedicado a trabajar para superar la situación, De Cospedal sólo se ha dedicado, puntualizaba, a rechazar todo y a negarse a colaborar en lo más mínimo.
Eso, agrego, ha tenido su reflejo en las encuestas. Mientras Barreda, con el 55 por ciento de apoyos, es el primer presidente autonómico socialista y el tercero de España más valorado, a De Cospedal, sólo uno de cada diez ciudadanos de la región le reconocen su trabajo.
Esto es así, intentaba fijar en una imagen Rodríguez, en referencia a De Cospedal, porque “no se puede estar más tiempo en la peluquería que trabajando por Castilla-La Mancha”.
Medidas adoptadas
Con respecto a la puesta en marcha del Pacto por Castilla-La Mancha, Rodríguez señalaba que la mayoría de las medidas que contemplaba se han aplicado, concretamente, el 85 por ciento de las 85 previstas.
Destacaba de entre ellas, la aplicación del Plan de Choque contra el Desempleo, que ha hecho que 12.000 personas hayan podido regresar al mercado de trabajo y tener un empleo y unos ingresos mensuales. Sólo por este hecho, puntualizaba Rodríguez, “ya habría valido la pena” el Pacto por Castilla-La Mancha.
Pero ha habido más. En su opinión, las medidas tomadas han hecho que en la comunidad autónoma el descenso del PIB durante el pasado año -3,3por ciento- fuera tres décimas menor que la bajada en el conjunto de España.
Hay otros indicadores económicos, señaló Rodríguez, que, gracias a las medidas de reactivación de la economía regional, están también por encima de la media nacional.
Uno de esos casos es el de las exportaciones, donde Castilla-La Mancha lleva ocho meses en la senda del crecimiento de las mismas, mientras en el conjunto del Estado, ese crecimiento se ha empezado a dar en los últimos cinco meses.
El último de estos datos más positivos ha sido el de la producción industrial de los primeros seis meses del año. Si la media nacional subía por encima del 3 por ciento, Castilla-La Mancha se situaba entre las primeras posiciones, con un crecimiento de más del 10 por ciento en ese tiempo.
Para Rodríguez, que recordó que el pacto es fruto del acuerdo entre todos los sectores sociales y el Gobierno regional, estos datos, para el PP, que no lo firmó, “no sean tan buenos, porque siempre ven las cosas en negro”.
Reiteraba que, en un momento de crisis, el que “no haya arrimado el hombro” le pasará factura, “no ya por no apoyar al Gobierno de Castilla-La Mancha, sino por no echar una mano a todos los ciudadanos castellano-manchegos para dejar atrás esta coyuntura”.