Un aumento de caudal “casi en vertical” del río Bullaque la noche del viernes al sábado en palabras del presidente de la Confederación del Guadiana, Eduardo Alvarado, es la clave del desembalse histórico de la presa de Torre de Abraham, la de mayor capacidad de la cuenca Alta (183 hm3) que sigue aliviando agua a buen ritmo, tras las espectaculares avenidas que hicieron que el sábado por la noche comenzará a desembalsar en Retuerta.
A la Confederación del Guadiana le consta que tras mantener la última semana un caudal de 50 m3/s, tras esa noche en la que hubo tantas lluvias se plantó en 150 m3/s, una subida que Alvarado califica de “espectacular”, por más que desde la última semana la presa estaba siendo objeto de especial seguimiento.
No hay peligro
Pero que nadie se alarme, según Alvarado no hay peligro (tampoco se esperan elevadas precipitaciones) y, pese que se trata de algo inédito, puesto que este pantano desde su recrecimiento nunca había vertido agua, no hay riesgos. El presidente de la Confederación incluso se plantea lo bien que está viniendo esta infraestructura de regulación, ampliada a finales de los años noventa, para canalizar la enorme cantidad de agua que está cayendo en la provincia y en especial en esa zona de los Montes de Toledo, próxima al parque nacional de Cabañeros, y se pregunta “qué habría pasado si este régimen de lluvias se hubiera producido sin contar con estas infraestructuras”.
El sábado, cuanto se tuvo conocimiento de que se iba a producir el desembalse, (la Torre no tiene compuertas) se dio aviso a los alcaldes de la zona y se puso en alerta a la guardería rural -el propio comisario de aguas, Samuel Moraleda, visitó el embalse el domingo por la mañana-, “en principio el cauce del río va a asumir toda el agua que se está vertiendo”, dice Alvarado, y añade que el ritmo de desembalse es de 19 m3/s, muy favorable y que el caudal del río ha bajado muchísimo (en concreto a las 13.00 horas era de 57 m3/s).
Con el desembalse de la Torre se completa un panorama inmejorable en cuanto a reservas de cara a la próxima primavera. De hecho, la cuenca del Guadiana está prácticamente el cien, con todos sus embalses de las cuencas Alta; Ciudad Real, y Media; Badajoz, vertiendo, una situación impensable a finales del año pasado, en plena sequía.