Belén Rodríguez
Ciudad Real
El despegue de la mediación extrajudicial en la provincia ha cogido carrerilla. Trece de los 23 primeros especialistas formados desde abril por la Facultad de Derecho de Ciudad Real y la Cámara de Comercio acaban de crear la Asociación Manchega para la Mediación y Resolución de Conflictos, Media-T, “para difundir, impulsar y divulgar la figura de la mediación que es absolutamente desconocida por la ciudadanía”, dice de corrido Esther Serrano, licenciada en Derecho, mediadora y presidenta de un colectivo que se ha fijado un objetivo: involucrar a las administraciones.
“Queremos que la gente sepa lo que es la mediación y la reclame como un servicio gratuito más, como ocurre en otras comunidades autónomas, antes de dar el salto a la mediación privada”, explica en esta entrevista.
La mediación, una actividad laboral regulada en Castilla-La Mancha por ley desde febrero “propicia la resolución pacífica de conflictos”, en palabras de Serrano. Se trata de un proceso voluntario, confidencial, que está basado en el diálogo, a través de un tercero imparcial, el mediador, un profesional que sería ese árbitro al que las partes enfrentadas, siempre que quieran, pueden contratar para que en un par de sesiones restablezca el diálogo y consiga “que sean ellos mismos los que lleguen a un acuerdo y lo plasmen en un papel”. “No saber resolver un conflicto a tiempo puede llevar a que se enquiste y de pie a procesos judiciales larguísimos y costosísimos”, opina.
En Cataluña o el País Vasco, hace diez años que muchas administraciones como ayuntamientos tienen servicios de mediación, sobre todo en asuntos de familia o vecinales, “nosotros queremos ser capaces de darnos a conocer para que se vea lo efectiva que resulta la mediación para casi cualquier conflicto”, “y que quede claro que someterse a ella siempre es voluntario”, añade.
De momento Media T no ha hecho mediaciones privadas, y ni siquiera le han puesto precio a las sesiones, pero lo harán “en cuanto esto se conozca y se vean las ventajas”.
Como Serrano muchos de los especialistas en mediación son licenciados en Derecho, pero la actividad la puede desarrollar cualquiera que tenga una formación homologada. La de este grupo “ha sido de las mejores”.
El colectivo, con el que se puede contactar a través del correo asociacionmediat@gmail.com, está abierto a nuevas incorporaciones, y tiene cuenta de Twitter (MediaTCr) “cuantos más seamos más fuerza tendremos”.
Otro aspecto que Serrano quiere aclarar: “la mediación no es un arbitraje como el que se hace en conflictos laborales. Aquí el acuerdo lo elaboran las partes”.
Mediación intrajudicial: la presidenta de la Audiencia quiere impulsarla pero aún no hay nada
La mediación intrajudicial, otra de las modalidades de esta especialidad de utilidad para descolapsar la justicia, está por desarrollar en Ciudad Real, si bien la presidenta de la Audiencia, María Jesús Alarcón, está muy concienciada y ha hecho público en diferentes ocasiones su intención de impulsarla.
En esto los países anglosajones también van a la cabeza, e incluso en iberoamerica hay naciones como Argentina “en la que es obligatoria antes de iniciar un pleito, así consiguen un alto porcentaje de resolución de conflictos”, explica Esther Serrano, que pone el ejemplo español de Murcia: “Existe una bolsa de mediadores en los juzgados que dan un servicio gratuito por turno a partes que quieran recurrir a ella”, una idea que a la presidenta de Media-T le gustaría que se copiase en la provincia.
Sobre mediación, más adelantada en comunidades autónomas del norte, el Consejo General del Poder Judicial la está impulsando a través de una guía práctica, civil, social y penal para que sean los propios jueces los que recomienden acudir a la mediación, aunque ya se haya iniciado el pleito, o los secretarios. “Muchas veces los conflictos interpersonales son fáciles de resolver con mediación sin pasar por un procedimiento judicial”.