La sede del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real albergó la celebración de la jornada organizada por Farmacéuticos Mundi Castilla-La Mancha, para acercar el trabajo de campo de la ONG en Guatemala donde, desde 2002, lleva a cabo su proyecto de cooperación para mejorar el acceso a los medicamentos esenciales, con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Un grupo de alumnos del IES El Torreon de Ciudad Real participaron también en la jornada.
Inauguraron la jornada Julián Creis, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real; Eugenia García Ros, directora nacional de Farmamundi; y María José Fernández Camacho, jefa de servicio de Atención Sanitaria de la Delegación de Salud y Bienestar Social.
Julián Creis hizo una reflexión sobre la ardua e importante tarea de esta ONG, indicando como “en los países desarrollados apenas damos importancia a nuestro bienestar, pero en Guatemala más de la mitad de la población es tan pobre que vive con menos de dos dólares diarios, mientras que un 15% son aún más pobres, y subsisten como pueden con un dólar, lo que prácticamente les impide acceder a los medicamentos esenciales, y sólo a través de estas ONGs pueden hacerlo”.
María José Fernández habló del apoyo decidido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a esta organización no gubernamental, colaboración con la que seguirán contando para apoyar a los desfavorecidos del planeta en algo tan básico como es el acceso a la salud.
Eugenia García explicó como “desde 1993, Farmamundi se dedica a mejorar las condiciones sanitarias de muchos países empobrecidos mediante el desarrollo de proyectos de cooperación sanitaria, el apoyo con medicamentos esenciales y material sanitario, y fundamentalmente a la rehabilitación de las condiciones sanitarias, alimentarias y a la mejora de infraestructuras básicas como abastecimiento de agua potable en Centroamérica y Africa”.
Sobre los medicamentos esenciales, indicaba como “son aquellos necesarios, de calidad, que curan las enfermedades más comunes de la población, o sea menos de un millar de medicinas que resuelven el 90% de las patologías”, al tiempo que explicaba la importancia del socio colaborador en Guatemala, donde se había conseguido abrir 30 farmacias y 200 botiquines en las zonas más pobres del país centroamericano, agradeciendo a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha su aportación.
Comentaba también como esta ONG nació de un grupo de farmacéuticos de Valencia, y hoy tiene ya más de 5.000 socios, el 90% boticarios, incidiendo en su labor a pie de campo y ante emergencias humanitarias por catástrofes o conflictos armados. “Sólo en 2008 envíamos 36 toneladas a diez países diferentes en emergencia sanitaria”, indicaba, señalando la importancia de jornadas de sensibilización como ésta, sobre distribución de fármacos y el laboratorio de medicamentos naturales creados por ASECSA en Guatemala, la ONG socia de Farmamundi en este proyecto.
A continuación intervino Carlos Miranda, técnico de Farmamundi en Castilla-La Mancha (clm@farmamundi.org) quien se refirió a cómo de los 6 mil millones de personas que viven en el planeta, dos mil millones no tiene acceso a medicamentos esenciales, agradeciendo la presencia de los alumnos de Secundaria, animándoles a seguir en la tarea de sensibilización.
Guatemala, la mitad de la población vive con menos de 2 dólares al día
El evento central de la jornada fue la intervención de la responsable de Proyectos de la Asociación de Servicios Comunitarios de Salud (ASECSA) en Guatemala, Sandra Judit Miguel Martínez, con una ponencia en la que explicó el proyecto llevado a cabo por la organización socia local de Farmamundi a la que representa. “Hay que tener en cuenta, dijo, que de los 13 millones de guatemaltecos, el 52% es pobre”, dijo esta indígena que trabaja en esta asociación no lucrativa nacida en el país centroamericano en 1978.
Así habló además de cómo el objetivo de la actuación en Guatemala es dar respuesta a la demanda de medicamentos esenciales de calidad y bajo coste, a través del apoyo a una red de farmacias comunitarias autosostenibles y del primer laboratorio de medicamentos naturales basados en la medicina tradicional maya. La finalidad es reducir el precio de los medicamentos para beneficiar a los sectores de la población más desprotegidos.
En este sentido, el proyecto, que cuenta con financiación de la Junta de Comunidades, representa una alternativa para mejorar el acceso a medicamentos esenciales en un sector muy vulnerable de la población; mayoritariamente indígena y de escasos recursos económicos, y para promocionar el uso racional de los fármacos, así como un medio para paliar la falta de igualdad.
Alrededor de 74.368 personas se beneficiarán de este proyecto, cuyas áreas de intervención han sido 119 comunidades rurales y caseríos que se localizan en 15 municipios ubicados en ocho departamentos de Guatemala, de las regiones centro-occidente y nororiente.