La Fundación Daniela presentó el pasado viernes su proyecto de apoyo a familias con personas transexuales y transgénero en la Biblioteca Municipal Lope de Vega de Manzanares dentro de la programación de la fiesta Summer Rainbows del orgullo gay en la localidad. La organización pretende potenciar la creación de nuevas redes de profesionales especializados en la intervención con personas transexuales y transgénero, con el fin de permitir un intercambio de información constante a través de la implicación tanto en el ámbito clínico como en el social, psicológico y educativo.
La concejala de Igualdad de Manzanares, Beatriz Labián, fue la encargada de presentar la conferencia ‘Infancia y adolescencia trans. Una realidad desconocida’. Según explicó la edil, la fundación apuesta por la formación de los profesionales sociosanitarios para evitar tratos inadecuados y discriminación. Pero además, está implicada en “mejorar el conocimiento que la sociedad tiene sobre la realidad de los menores y adolescentes transexuales y transgénero”, desde la consideración de que la discriminación y los prejuicios no son más que un producto del desconocimiento de una realidad.
La ponencia corrió a cargo de Isidro García Nieto, trabajador social-sexólogo y gerente de la Fundación Daniela, que aseguró que es importante sensibilizar a la sociedad sobre cuál es la realidad que viven niños y niñas, jóvenes y adolescentes, así como sus familias, con el objetivo de erradicar el estigma y la discriminación “que hoy en día siguen sufriendo las personas transexuales”. La transexualidad, dijo el trabajador social y sexólogo, no es un problema, “el problema es la transfobia”, y lo que hay que hacer es facilitar herramientas a las familias para que puedan acompañar a sus hijos e hijas desde esa perspectiva ‘despatologizante’. Igualmente García señaló que la orientación sexual es diversa, y desde la Fundación Daniela se acompaña a cualquier persona para la mejora de la vivencia de su identidad de género.
El conferenciante quiso dejar claro que “hay que partir de que lo normal es la diversidad”. Isidro García expresó que “cada vez hay más familias que saben que es posible que sus hijos no se identifiquen con el sexo asignado al nacer”, y de esta manera facilitan herramientas para que la persona se muestre al mundo tal y como es.