No sabe si es por su juventud o por su nervio, pero sin pretenderlo, Venancio Rincón, alcalde de Puebla de Don Rodrigo, se ha convertido en el líder reivindicativo de la comarca para mejorar la N-430, una carretera que en los últimos años ha visto crecer exponencialmente el número de accidentes. Mientras prosigue con otra lucha, trabaja para que mejore su pueblo y, entre sus proyectos, está un camping municipal que sea el eje dinamizador del turismo.
Pregunta- Es su segunda legislatura como alcalde, ¿cómo fue la primera, en la que gobernó en minoría?
Respuesta.- Fue buena, de bastante diálogo y consenso. Se hicieron bastantes cosas para el pueblo, dentro de que era una época complicada. Aunque seguimos en esa época difícil, se va avanzando.
P.- En ésta su segunda legislatura ya gobierna en mayoría, ¿cómo se está desarrollando?
R.- De la misma manera, se intentan consensuar los temas. Se habla con todos los concejales para intentar buscar un término en común, porque a fin de cuentas todo lo que queremos son mejoras para nuestros vecinos. Esa línea es la que seguimos, algunas veces se llega al consenso, y otras no, pero la mayoría de los asuntos se aprueban por mayoría. Trabajamos con concordia y hay buen ambiente, afrontando las dificultades todos juntos, esa es la idea.
P.- Adentrándonos en el Ayuntamiento, ¿cuál es su situación económica?
R.- Seguimos en una época complicada. Creo que el año que viene nos vamos a sanear bastante. Ahora tenemos deuda a corto plazo porque se hizo una operación de tesorería el año pasado, igual que se hizo en 2011 y 2012. El año que viene tienen que llegar unos aportes extras que son los que nos van a sanear las cuentas municipales.
P.- ¿Están preparando ya los presupuestos de 2017?
R.- Estamos trabajando en ellos. Se prevén unas entradas extra en el Ayuntamiento y es con lo que vamos a sanear las cuentas, porque se hizo una obra grande al finalizar la anterior legislatura, que fue el velatorio municipal. Era muy demandada por los vecinos, porque no teníamos una sala que reuniera las condiciones para ello. Hubo que invertir y ahora hay que pagarlo.
P.- ¿Cómo está funcionando el velatorio?
R.- Los vecinos están contentos. Puebla, ya no en este tiempo, sino también en etapas anteriores como mi compañero del PSOE y en la época del PP, ya se hicieron grandes obras como la ermita de San Isidro, la plaza de toros, el recinto ferial, la residencia. Han sido obras que hacen que seamos la envidia de la comarca en cuanto a instalaciones para un pueblo de 1.300 habitantes. Tenemos unos servicios bastante buenos.
P.- ¿Hay prevista alguna nueva inversión?
R.- Siempre hay carencias y siempre hay grandes proyectos en mente. La situación es la que es, complicada, y los recursos son los que hay. Lo que tenemos en mente ahora mismo es intentar hacer la piscina municipal dentro del casco urbano, porque la que tenemos actualmente se encuentra a dos kilómetros del municipio, en un paraje muy bonito, en la dehesa. Lo que se pretende es que, con la nueva piscina en el pueblo, la anterior se habilitará dentro de un camping municipal que fuera el eje dinamizador del municipio en cuanto a turismo. Eso sin olvidar que nuestro pueblo de lo que realmente vive es de la ganadería y la agricultura. Sería intentar tener un recurso nuevo con el turismo.
P.- ¿Se plantean fomentar rutas y otras iniciativas para que el turismo crezca?
R.- El tema es ese, que lo primero que necesitamos para poder explotar eso es crear ese camping municipal. Pero sería importante contar con iniciativa privada. Tiene que haber gente emprendedora detrás, preferiblemente del pueblo, para poder crear trabajo, estabilidad y fijar población.
Pero la clave, el eje dinamizador de todo el turismo, debe ser el camping. Una vez creado, después se podría trabajar en iniciativas y explotar los recursos que tenemos. Por ejemplo, me aventuro a decir el muladar municipal que tenemos, un comedero de aves necrófagas, de buitres. También tenemos por lo menos cinco rutas de senderismo, también municipales, porque todo el término es propiedad del Ayuntamiento. Además tenemos uno de los mayores cotos de caza de España, que se gestiona municipalmente a través de la Sociedad de Cazadores. Y también hemos creado uno de los mayores cotos micológicos, me aventuro a decir de Europa, con 23.000 hectáreas.
P.- Respecto al coto micológico, fue un pionero, adelantándose incluso a la Junta a la hora de regular su explotación. ¿Era necesaria esta actuación?
R.- Sí. La situación era caótica. La anterior Administración regional no hacía asunto y nosotros teníamos que preservar nuestros recursos. Tuvimos que actuar en consecuencia, porque allí llegaban temporeros de otros países y montaban auténticos campamentos que después se quedaban peor que las escombreras. Era desolador ir al campo a dar un paseo y encontrarte esa estampa. Aparte también del esquilme que se estaba haciendo a nuestros montes.
Las setas son un recurso municipal y su explotación se hace de forma comunal por los vecinos del pueblo. Así se viene realizando desde el año 1400. Hay decretos y ordenanzas de esa época que lo avalan y es que los aprovechamientos siempre se daban a los vecinos del municipio, tanto de leña, caza, ganado, agricultura, setas… Lo que se ha hecho ha sido preservar ese recurso y que el beneficio se quede en el pueblo.
P.- ¿Qué condiciones hay ahora para coger setas en el término municipal de Puebla?
R.- Ahora los empadronados en el municipio y los naturales del pueblo tienen que pagar diez euros al año. Para la gente de fuera que recoge con fines de comercialización hay una tasa de 50 euros al día. Luego hay familias de otras ciudades que vienen un día al campo con su cestita y a dar un paseo y a ellos no se les cobra esa cantidad, por eso se contempla la figura de autoconsumo, porque queremos que la gente también pueda disfrutar de nuestro monte. Hemos tratado de meter lógica al asunto y no prohibir la entrada a nadie, solo imponer una tasa al que se quiere lucrar con un recurso de nuestro pueblo. Nosotros somos un pueblo abierto y amable, siempre lo hemos sido, de hecho nuestro lema es: cazar, pescar y tener amigos.
P.- La comarca tiene en la actualidad dos grandes reivindicaciones: el mantenimiento de su río y la carretera. En ambas se ha convertido en el líder de las reivindicaciones, ¿cómo ha llegado ahí?
R.- Tampoco es liderazgo, no quiero protagonismo ni nada. Simplemente son dos asuntos que preocupan mucho al municipio y a mí personalmente. Ir al Guadiana y verlo seco, a mí se me revolvían las tripas, y siempre he dicho que hay que luchar por esto, hay que movilizar, hacer lo que sea para que nuestro río siga teniendo vida, para que los ecosistemas no se mueran y para que el Guadiana siga siendo lo que ha sido toda la vida, uno de los ríos más caudalosos de España. No podemos permitir que el río en verano esté totalmente seco. No puede llevar el agua del invierno, lógico, hay que garantizar el consumo humano, lógico, pero también hay que garantizar el caudal mínimo ecológico y no se estaba garantizando.
La figura de liderazgo no lo he pretendido, pero a lo mejor por juventud, ímpetu, nervio, no sé, por ser mas guerrillero, al final me he situado en primera línea.
P.- ¿Se están escuchando y atendiendo sus reivindicaciones sobre el río?
R.- La verdad es que ha costado trabajo. Es una cosa que no haría falta tener que reclamarla. De hecho se debería garantizar por ley el caudal mínimo ecológico. En primavera solemos solicitar que se vayan haciendo aportes al Guadiana, para evitar llegar a la mitad del verano y que el río esté prácticamente seco y tener que desembalsar más agua para llenar lo que hemos dejado que se seque. Sigo sin encontrarle sentido a eso.
P.- ¿Qué significa para Puebla el río?
R.- Significa muchísimo, porque nuestro pueblo siempre ha tenido mucho vínculo con el río. Nuestra vida siempre ha ido muy pareja con el río, la pesca, los cangrejos, las fiestas en el campo, los baños en verano… No hay nadie en el pueblo que no se haya bañado en el Guadiana, que no haya ido a comerse unas chuletas con los amigos a la vega o que no haya pescado. Es un vínculo muy grande y verlo seco es como si se secara algo de ti. Nuestro pueblo le debe mucho al Guadiana y tenemos que luchar por él. Luego aparte, en cuanto al turismo rural no es lo mismo tener un río seco, que uno limpio y en condiciones.
P.- Respecto a la N-430, ¿se ha hecho una petición al nuevo ministro para que revise su situación?
R.- Se ha hecho una nueva petición al nuevo ministro de Fomento y también se le ha mandado una carta al presidente del Gobierno. También se ha pedido una reunión urgente al delegado de Gobierno de Castilla-La Mancha y a su homólogo de Extremadura, porque también hay pueblos de Badajoz afectados. La situación es la que es. No hay más que darse un paseo por la N-430. En la carta que mandamos al ministro, que la hice yo, se le invitaba a que paseara por la carretera y comprobara ‘in situ’ la situación en la que se encuentra.
P.- ¿Qué reclaman: arreglos, un cambio de trazado…?
R.- Nosotros no somos técnicos. Fomento tiene técnicos para la materia y para ver si hay que cambiar el trazado o no. Lo que reclamamos es el arreglo del firme desde Luciana hasta el limite de provincia con Badajoz, la eliminación de algunas curvas muy peligrosas que se están convirtiendo incluso en puntos negros y la creación de terceros carriles en algunos sitios, porque no hay que olvidar que por esta carretera pasan 800 camiones de mercancías diarios, 300.000 al año. Esta nacional vertebra España de este a oeste y es una de las carreteras con más tráfico de vehículos pesados del país. Ahora no se trata de estar reclamando autovía sí o no, eso llegará cuando tenga que llegar. Aunque en este asunto estamos completamente convencidos de que lo que se impondrá es el sentido común, que la autovía pase por la vía natural por la que está pasando esa carretera durante siglos, que es la 430, y creo que echarla por otro sitio sería un despropósito, porque la gente seguiría utilizando el trazado más recto, la N-430.
Nosotros lo que actualmente reclamamos es que nos arreglen la carretera, porque está habiendo unos episodios de muchísimos accidentes de un tiempo a esta parte. Nuestros hijos hacen cada día para ir al instituto cincuenta kilómetros de ida y cincuenta de vuelta por una de las carreteras más peligrosas de Castilla-La Mancha, y son nuestros hijos, no los del ministro, ni los de nadie, los nuestros. Entonces vamos a luchar por el bienestar de nuestra gente y por el de toda la gente que pasa por esa carretera. Y es que la gente tiene miedo. Conducir alegremente y confiado es peligroso, pero con miedo es quizás más peligroso aún.
P.- ¿Siente que sus reivindicaciones están cayendo en saco roto?
P.- Un poco sí, pero la realidad es que ahora en la Plataforma estamos más de veinte municipios. Recientemente se han incorporado pueblos de Cáceres, como Guadalupe. Hay muchísimos pueblos que al ver nuestras reivindicaciones han visto que también les afecta a ellos. Una cosa que empezó con los seis municipios más afectados (Alcolea, Piedrabuena, Luciana, Puebla de Don Rodrigo, Fuenlabrada de los Montes y Herrera del Duque), ahora somos más de veinte, unos 100.000 vecinos. Es para que nos tengan en cuenta.
En la carta que se mandó al ministro y al presidente, por lealtad institucional se les daba de plazo hasta final de año para contestar, y que esa contestación fuera la esperada. Si al final de año no nos han contestado o lo que nos dicen no es lo esperado, tomaremos otra clase de medidas de presión.
P.- En su día dijo que, a nivel particular, presentaría una denuncia. ¿Mantiene esa afirmación?
R.- Lo mantengo. En el tema de la carretera no es que seamos unos quejicas o queramos dar ruido, no, es nuestro interés. No hay más que coger el coche y ver que es verdad la situación que estamos exponiendo. Estamos pidiendo lo justo, ni más ni menos, que la N-430 esté en condiciones.
P.- ¿Cómo colabora el Ayuntamiento con los agricultores y ganaderos?
R.- La tierra es del Ayuntamiento y llevamos muchísimos años sin subir los pastos a los ganaderos y sin tocar las tasas a los agricultores. Tratamos de que los vecinos aprovechen la tierra del Ayuntamiento, vivimos de ello. En cuanto a la caza, se gestiona desde la Sociedad Municipal de Cazadores. En esta línea, el Ayuntamiento siempre trata de hacer mejoras en la finca. El año pasado, por ejemplo, se hicieron varias charcas, un pequeño pantano, y ahora mismo se están arreglando caminos cerca del pueblo para el tema de los olivares. También se han arreglado los porches de los ganaderos, que se sortean cada año. En eso es en lo que se va colaborando el Ayuntamiento, que siempre está a disposición de todo el pueblo.
P.- Por último, a modo de reflexión, ¿qué desea para el futuro de Puebla de Don Rodrigo?
R.- Un futuro próspero. Un sitio donde nuestros hijos puedan seguir viviendo, que no se tengan que ir y puedan seguir disfrutando de la libertad que te da vivir en un entorno como es Puebla, el tener a tu disposición una finca de 24.000 hectáreas para darte un paseo por el campo, para coger setas, para perderte, desconectar, ver la naturaleza, los buitres… esa es la libertad y eso es lo que deseo, que sigamos siendo un pueblo libre.
