El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Trabajo y Empleo, invirtió durante el año pasado 58,5 millones de euros en la provincia de Ciudad Real para desarrollar políticas activas de empleo.
La responsable regional del área, María Luz Rodríguez, realizó en la mañana de ayer un balance de 2009, “un año muy complicado y difícil marcado por la crisis económica que se extiende no sólo por Ciudad Real, Castilla-La Mancha y España, sino por todo el mundo”. Por esta razón, ante un 2009 más difícil, se ha invertido en empleo 13,5 millones de euros más que el año anterior.
Según aseguró Rodríguez, la principal preocupación del Gobierno regional durante pasado año fueron aquellas personas que han perdido sus empleos, así como las que tenían expectativas de lograr un trabajo pronto y que ante la difícil coyuntura actual lo están teniendo muy complicado. Ante esta situación, la consejera indicó que ha intensificado sus políticas de empleo y ha intentado unir esfuerzos con ayuntamientos, diputaciones, sindicatos y empresarios para poner en marcha medidas que permitieran crear puestos de trabajo.
En este sentido, Rodríguez lamentó que el PP no se haya sumado a este esfuerzo colectivo en beneficio de los desempleados de la región.
Desempleados
Las políticas puestas en marcha por el Gobierno regional se han dirigido principalmente a dos vertientes: trabajar con los desempleados para prepararles para la salida de la crisis y acelerar ésta y ayudar a las empresas y autónomos a superar las dificultades con las que se encuentran en la actualidad.
En cuanto a políticas para desempleados la consejera indicó que se han centrado en tres aspectos: Orientación, Formación y Contratación. En Orientación se han atendido a más de 5.000 personas, a las cuales se les han facilitado itinerarios que pueden seguir para acelerar su reinserción en el mercado laboral. En esta medida se han invertido 1,2 millones.
En Formación se ha trabajado para recualificar al desempleado y potenciar sus conocimientos en otros sectores en los que hay oportunidades de empleo. En este apartado, Rodríguez subrayó la importancia de potenciar el valor añadido en las empresas de la región. Más de 5.200 personas han participado en alguna de las 326 acciones formativas realizadas en la provincia y que han contado con una inversión de 7,4 millones.
Respecto a las contrataciones, manifestó que el Gobierno regional es consciente que en una economía de mercado quien crea empleo son las empresas, pero que en estos momentos de crisis la administración no puede estar al margen y deber desarrollar programas de empleo allí donde no llega la empresa.
Así, en 2009 se han realizado 4.657 contratos gracias a los programas de Acción Local y Autonómica, que han contado con un presupuesto de 13,5 millones de euros.
Asimismo destacó el Plan de Choque, que fue una medida pionera en España y que en la actualidad cuenta con 2.700 personas contratadas en la provincia de Ciudad Real.
Empresas
Respecto a políticas activas de empleo en empresas, la consejera incidió en que durante 2009 se han reforzado las ayudas al mundo empresarial. Por ejemplo, subrayó que se han concedido 700 ayudas a autónomos de Ciudad Real para el inicio de su actividad con una inversión de 2,3 millones de euros.
También destacó el apoyo de a las empresas de economía social de Ciudad Real, una provincia que se distingue en este aspecto. En total se ha apoyado a cien empresas con una inversión de cuatro millones de euros. Asimismo apuntó que se sigue trabajando en el ámbito de seguridad y salud en el trabajo, una materia que compete a los propios empresarios, pero que en épocas de crisis tienen más dificultades para atender. El Gobierno regional en la provincia ha ayudado con más de 300.000 euros a 113 empresas, sobre todo pymes, para invertir en seguridad y salud.
Por último destacó que se están dando importantes pasos en contra de la siniestralidad laboral, sumando ya doce meses consecutivos con descensos en esta materia, bajando en 2009 en un 25%. Aunque subrayó que con que se pierda una sola vida en el trabajo (en 2009 se registraron 8 muertes por accidentes relacionados con el trabajo) se seguirá trabajando en contra de la siniestralidad.