Mercedes Camacho
Ciudad Real
Aunque el acuerdo se adoptó en el año 2011, hasta este lunes no se ha podido decir que la Plaza de Toros de Ciudad Real ya pertenece a la capital, a través del Ayuntamiento, gracias a la escritura de cesión que han firmado el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y la alcaldesa de la ciudad, Pilar Zamora.
La cesión de esta importante infraestructura de la capital se produjo en un acto en el que intervino, al mediodía de este lunes, la notaria María Luisa García de Blas, y al que asistieron, además del presidente de la Diputación y la alcaldesa de Ciudad Real, el vicepresidente del Área de Infraestructuras de la institución provincial, Manuel Martínez López-Alcorocho, y el concejal de Promoción Económica, Cultural y Turística, José Luis Herrera.
Así lo dieron a conocer los máximos responsables de la Diputación y el Ayuntamiento de Ciudad Real durante una rueda de prensa en la que subrayaron el valor de esta infraestructura que gozará ahora también de otros usos culturales, aunque el principal seguirán siendo los festejos taurinos. Usos en los que ya está trabajando el consistorio capitalino a partir de sugerencias que las asociaciones plantean en las distintas mesas de participación como el cine de verano.
Para contribuir a ese mayor uso de la Plaza de Toros, la Diputación concederá al Ayuntamiento de la capital una subvención de 200.000 euros que contribuyan a garantizar la accesibilidad y seguridad de este inmueble que tiene un valor catastral de casi 2,1 millones de euros.
Según detalló José Manuel Caballero, este gesto de hacer efectiva la cesión pone de manifiesto que en ninguna de las dos instituciones hay “antis”, sino que “somos conscientes de nuestra historia y nuestras tradiciones. A veces hay que priorizar, por lo que apoyo las decisiones de la alcaldesa, que no van contra nada ni contra nadie –en referencia a la eliminación de la subvención municipal al empresario taurino-”.
El máximo responsable de la institución provincial, que se mostró convencido del que el Ayuntamiento cuidará y dará buen uso al inmueble, destacó que “me alegro de que los aficionados taurinos pueden seguir disfrutando de la conocida como ‘fiesta nacional’, con más comodidad y vistosidad, porque, aunque cree controversia, hay que respetarla”.
Por el contrario, lamentó Caballero la demagogia política de quienes critican al actual equipo de Gobierno del consistorio cuando ellos dejaron pasar “cinco o seis años sin plasmar una firma” para que la Plaza de Toros fuera del Ayuntamiento.
Sin embargo, puso en valor la diligencia que ha demostrado el actual equipo de Gobierno de Pilar Zamora “que al día siguiente de su toma de posesión, cuando aún no había tomado yo posesión como presidente de la Diputación, ya me pidió la plaza y recursos para rehabilitarla”.
Y es que, como recordó Pilar Zamora, ya en 2010 el Ayuntamiento de Ciudad Real comenzó a solicitar la Plaza de Toros y en febrero de 2011 la Junta de Gobierno Local aprobó que pasara a ser propiedad municipal. Sin embargo, en los cuatro años siguientes, el anterior equipo de Gobierno “no hizo nada” para hacer realidad ese acuerdo al no firmar la escritura de cesión.
Pilar Zamora subrayó que esta cesión es una buena noticia para la ciudad “porque la plaza es un elemento fundamental”, así como para la provincia porque los aficionados podrán seguir disfrutando de ella. “Quremos una plaza viva, y queremos que se celebren festejos taurinos con brillantez, y para ello también es necesaria su rehabilitación porque tiene problemas de accesibilidad. Vamos a mejorar la Plaza de Toros y su entorno para que los ciudadanos la disfruten”.
Algunos datos de la plaza de toros
El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, desveló algunos detalles de este inmueble cuyo valor catastral es de 2.082.742,43 euros y tiene una superficie total de 17.291 metros cuadrados, incluyendo el coso y los terrenos aledaños al inmueble. Su aforo es de 8.729 plazas distribuidas en barrera, contrabarrera, tendidos y palcos.
La Plaza de Toros es un bien catalogado que fue donada a la Diputación en 1953 por la empresa Sociedad Anónima Plaza de Toros de Ciudad Real con la condición de que la institución provincial pagara las deudas que el inmueble tenía en ese momento, concretamente al banco y a los albañiles que trabajaron en su construcción. Es un coso taurino de segunda categoría de dos pisos construido en 1843. Fue inaugurado el 17 de agosto del mismo año. Tiene 3 puertas, destacando su fachada sur, con arcos neomudéjares en herradura. La arena mide 53 metros de diámetro.
La inversión realizada por la institución provincial consistió, en 1993, en la construcción de 1.344 plazas de tribuna, para lo que se invirtieron 10.548.720 pesetas (63.399,08 euros), tal y como recordó el máximo responsable de la institución provincial.
El acuerdo de cesión entre la Diputación y el consistorio capitalino incluye que, en la medida de lo posible, se instale una placa conmemorativa con la leyenda “Esta Plaza de Toros fue cedida por la Diputación provincial de Ciudad Real”.