Noemí Velasco
Manzanares
La colocación de la primera piedra de la construcción del nuevo Colegio de Educación Infantil y Primaria Divina Pastora de Manzanares marcó en la mañana de este miércoles un hito para la comunidad educativa y el resto de vecinos de la localidad, después de años de reivindicaciones para exigir una infraestructura segura y de calidad para los más de ciento cincuenta niños del barrio ferroviario que asisten a clases en el deficiente antiguo colegio.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la consejera de Educación, Reyes Estévez, y la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, acompañaron al presidente de la Diputación provincial, José Manuel Caballero, al alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y a representantes del tejido social de la localidad en un acto “simbólico” que representó en los terrenos adjudicados de la calle Goya la puesta en marcha de las primeras obras para un colegio desde que el PSOE llegó al Gobierno regional y una de las primeras en los diferentes ámbitos de actuación.
Consciente de que las obras tenían que haber comenzado antes, en primer lugar por la paralización del proceso durante la legislatura de Cospedal y después porque la primera empresa adjudicataria renunció a llevarlas a cabo, Emiliano García-Page destacó la importancia de invertir en educación con la construcción de este colegio que “de entrada tiene una mayor capacidad de alumnos porque la intención es bajar las ratios de las aulas”, pero también con el impulso de “un ambicioso plan educativo”, que incluirá más plazas para profesores o la supresión de las aulas prefabricadas.
Así pues, la consejera de Educación hizo referencia a que el Gobierno regional en tan sólo un año ha creado más de 400 puestos docentes, ha dado estabilidad a otros 750, ha destinado más de un millón de euros al arreglo de colegios, más de 5 millones a becas de comedor y más de tres a libros de texto.
El nuevo colegio Divina Pastora, en palabras de Reyes Estévez, “una obra largamente demandada, necesaria y de la que dependerá seguro el proyecto de futuro que tiene este pueblo y el bienestar de los alumnos que están escolarizados en el viejo centro”, contará con una superficie construida superior a los 2.000 metros cuadrados, con nueve aulas polivalentes, seis aulas pequeñas, un aula de psicomotricidad, una biblioteca, un aula de usos múltiples, cocina, espacio para el profesorado y espacio para el ampa, en consonancia con la intención de García-Page de crear “centros educativos vivos”. A partir de una inversión de 1.950.000 euros, el colegio además tendrá una capacidad para 270 niños y posibilidad de ampliación en terrenos aledaños.
Por su parte, el alcalde de Manzanares incidió en que la colocación de la primera piedra suponía “la culminación de una demanda histórica e irrenunciable”, pues, según añadió, “el inicio de estas obras marcará un antes y un después en la vida de los ciudadanos de este barrio”. Nieva hizo referencia a que Page prometió “que en el menor tiempo posible sería una realidad el colegio, y hoy cumplimos con una necesidad imperiosa reivindicada por toda la comunidad educativa”. Tras aludir a la frase del pensador colombiano Diego Luis Córdoba, que decía que “por la ignorancia se desciende a la servidumbre y por la educación se asciende a la libertad”, el primer edil apostó por crear “generaciones de hombres libres, justos e igualitarios”.
García-Page colocó un ejemplar de Lanza
El presidente de Castilla-La Mancha colocó un ejemplar de Lanza, junto a otros diarios provinciales y nacionales, y varias monedas, en una ‘cápsula del tiempo’ que taparon con la colocación de la primera piedra del Colegio Divina Pastora.