Con el reconocimiento al veterano y prolífico actor Jesús Guzmán por toda una trayectoria, arrancó oficialmente el XIII Festival de Cine y Vino ‘Ciudad de La Solana’. El evento cultural ha programado más de medio centenar de actividades durante nueve días intensos en torno al celuloide y a los caldos manchegos.
A sus casi noventa y dos primaveras, Jesús Guzmán mostró complicidad e hilaridad ante la prensa y durante su intervención, demostrando que sigue siendo genio y figura. ‘Tiene gracia que todavía me conozcan más por mi papel de Braulio del programa “Crónicas de un pueblo” que por mi propio nombre’, exclamó con gracia.
El actor dijo estar muy ilusionado con el festival solanero y con el reconocimiento recibido a toda una trayectoria en el cine. ‘Si son sólo 155 películas y más de 300 comedias’, dijo, recalcando que es hijo, nieto y bisnieto de actores.
Recordó que ‘empecé muy tarde en esto de la interpretación, a los nueve años de edad’ porque sus padres llevaban una compañía de teatro y hacía los papeles de niño. Indicó que por entonces ‘el teatro era más importante que el fútbol en la actualidad’.
Guzmán se mostró afable y campechano. Durante su intervención ante la prensa espetó ‘me canso como si fuera una persona mayor, y total sólo son casi 92 años’. En todo caso recalcó ‘como soy un actor, finjo muy bien, pero en el fondo estoy hecho polvo’ a lo que remató con una carcajada contagiosa.
Tras recibir su galardón del festival y una botella de vino, señaló que ‘hacer películas es agotador’ y que ya no haría más. El actor se mostró eternamente agradecido y brindó jubiloso con el resto de autoridades, actores y organizadores. También se proyectó el cortometraje ‘Ayúdame Braulio’ interpretado por el veterano actor.
Seiscientos cortometrajes
Se inauguraba así un festival que ha contado con más de 600 cortometrajes a concurso y más de medio centenar de actividades con varias novedades como visitas guiadas a la Cooperativa Santa Catalina, sección de cortos a media noche y otra sección con cortometrajes relacionados con la violencia de género. Así lo anunció el director del festival, Juan Pedro Araque, abriendo nueve días intensos precedidos de varios meses de trabajo, según indicó.
El director dijo que La Solana sería punto de encuentro para gente de toda España, abanderando un evento que ha consolidado una propuesta cultural imparable en torno a un producto tan manchego como es el vino. Argumentó que todo el que prueba este festival, repite, agradeciendo el apoyo de todo su equipo y del patronato que rige el evento.
El alcalde Luís Díaz-Cacho dijo que el festival permite a La Solana ser una referencia nacional en el mundo del cine gracias a este proyecto de cooperación público-privada entre instituciones y empresas patrocinadoras. Un formato con un presupuesto muy ajustado, pero que no merma la calidad de sus actividades, según enfatizó. Habló de un festival humilde que este año inauguraba el ciclo con dos personas de un gran corazón, sencillas, trabajadoras y humildes también como los actores Jesús Guzmán y Manolo Cal.
El presidente de la DO La Mancha, Gregorio Martín-Zarco, recalcó que fue todo un acierto apostar por el festival para la promoción de los caldos manchegos. Indicó que en este tiempo ha habido algunos cambios, pero manteniendo la esencia del festival para asociar el cine y el vino.
También intervino el actor Manolo Cal, hijo de la también actriz solanera Amparo Pacheco, asegurando que estaba encantado de venir al pueblo de su madre y que llevaba a La Solana en la sangre. Dijo que su progenitora llevaba con orgullo el nombre de su pueblo del que salió muy pequeña.
El actor dijo que su madre partió de la localidad en el año 1940 y contó una anécdota que le ocurrió pocos años después, antes de casarse. Entonces necesitaba documentos que se perdieron con la Guerra Civil, aprovechando la ocasión para quitarse algunos años, según señaló. También destacó la idea del festival, argumentando que es una inyección para la profesión en particular y para la cultura en general.
