La obra de Jordi Vallejo ‘El test’ llenó de público el teatro Tomás Barrera en La Solana. Tres veces tuvieron que salir a saludar Luis Merlo, Maru Valdivieso, Antonio Molero y a Itziar Atienza, que escenificaron esta obra, de tanto éxito en Madrid, así como en todos los escenarios del resto de España, antes de su vuelta de nuevo a la capital de España, el próximo mes de diciembre.
La expectativa que despierta la oferta sobre qué se escogería, ¿si cien mil euros ahora o un millón dentro de 10 años?, es el eje central de esta comedia, según declararon los protagonistas de la misma, con mucha carga de profundidad, con temas universales y que tocan mucho a todos.
Tanto Izier Atienza como Maru Valdivieso, señalaron que, a lo largo de la obra, se conoce la forma de actuar de los personajes, que van desde la ambición por el dinero y las actitudes y problemas que las relacionan, todo ello enlazado con mucho humor, por lo que la obra funciona muy bien en todos los escenarios por los que pasa.
Los actores reconocieron que disfrutan haciendo reír en el escenario, al mismo tiempo que hacen pensar a los espectadores sobre diferentes temas.
Luis Merlo destaca que el teatro es “itinerante”
Sobre la diferencia que existe entre representar una obra como ‘El test’ en un mismo escenario durante muchos meses seguidos, o hacerlo cada día en un lugar diferente, señaló Luis Merlo que el teatro siempre ha sido algo itinerante. Recordó a Federico García Lorca, que recorría España con La Barraca, y señaló al respecto que la esencia del teatro es, desde su inicio, algo itinerante.
Por su parte, Antonio Molero señaló que el público asistente acaba por identificarse con uno u otro personaje de la obra, en la que aparecen cuatro tipos muy claros de la sociedad, desde el que prefiere coger el pájaro en mano, al que prefiere contar con ese dinero para contar en determinado tiempo con mayor capacidad de planificación, pasando por los más concienciados con problemas sociales o ecológicos, o como el caso de la psicóloga, que tiene muy claro lo que quiere en la vida, muy segura de sí misma, pero con muchas inseguridades. Es una obra que retrata la sociedad.
Asimismo, al final de la entrevista, Luis Merló confesó que conocía al impresor solanero Gabriel García Maroto y su papel en la cultura española, tras aludir a la primera publicación de los poemas de García Lorca en 1921.