J. Y. / Ciudad Real
Ciudad Real está cediendo, poco a poco, su resistencia a crear fuertes grupos cooperativos agroalimentarios, y en los últimos meses han acelerado las adhesiones para aprovechar la oportunidad que imperiosamente demanda el mercado y que permitirá a estas sociedades ampliar negocio y tener una rentabilidad más directa. La falta de competitividad en un escenario de crisis global y el nuevo marco de la Ley de Fomento de la Integración Cooperativa y de otras entidades Asociativas de Carácter Agroalimentario de hace dos años, han sido claves en la edición de nuevas plataformas de comercialización exterior.
Vivimos en un mundo cada vez más globalizado que ha disparado la internacionalización de las empresas y, por tanto, es fundamental un buen posicionamiento en los mercados, con el objetivo de ser, en el caso de las agroalimentarias, más competitivas, al unificar su oferta, tener más poder negociador y optimizar los costes.
Unirse y comercializar los productos en el exterior de manera conjunta es fácil en la teoría y difícil en la práctica porque significa romper mentalidades poco ambiciosas y cerrados localismos. Sin embargo, quienes apostaron hace más de dos décadas por esta fórmula ya están disfrutando de los beneficios: más rentabilidad, más inversión, y más crecimiento.
Y quizás porque no es tan importante la urgencia como la solidez del proyecto, Ciudad Real ha visto cuajar a grupos cooperativos, con distinta trayectoria.
‘Montes Norte’ es el paradigma del modelo integrador y ha sabido ir con paso firme, sin infravalorar las pequeñas acciones para mejorar la producción, transformación y comercialización del aceite, el vino y el cereal.
“Agrupar es ganar y mejorar, pero hay que tener mucho convencimiento”, apunta la responsable de Comunicación del grupo,
Belén Valenzuela. Por eso, “será que no nos lo creemos”, señala al ser cuestionada por esos ‘movimientos’ que hay en la provincia desde hace años entre las grandes cooperativas vinícolas.
“Sería muy inteligente que hubiera una gran unión en vino”, sostiene, teniendo en cuenta que Ciudad Real concentra el mayor viñedo del mundo.
En cifras, la provincia copa el38%de.la.facturación de.vinos.y.mostos.de.las.cooperativas.agroalimentarias de.Castilla-La.Mancha, mientras que en producción de aceite de oliva también es un bastión, con más del.47%.de.los beneficios.regionales.
Según el Estudio Sectorial del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla-La Mancha, Ciudad Real cuenta con 101 cooperativas, 37.977 socios y cerca del 11% de la población activa provincial. Un tercio (34 cooperativas) facturan el 44,3% del conjunto regional destinado a la exportación, y cinco se encuentran entre las 10 mejores cooperativas de primer grado en la región, con un dimensión de negocio de 112 millones de euros en 2010.
Evidentemente, destacan las de volúmenes más grandes, como ‘Virgen de las Viñas’ (de primer grado), con 33 millones de euros, y el grupo ‘Baco’, la entidad de segundo grado que comercializa más vino de la región, con más de 40 millones de euros.
Estas cuentas de resultados son tercas y muestran la evidencia: a mayor dimensión de la empresa que vende sus productos, más rentabilidad obtiene.
Precisamente, hace sólo seis meses que ‘Vinos Baco’ se fusionó con el grupo alimentario andaluz Dcoop (produce y comercializa aceite, carne, leche, cereal, y vende suministros), un sistema que ha atraído la incorporación de nuevas cooperativas castellano-manchegas a la mayor plataforma cooperativa agroalimentaria de España.
A finales de 2014, las cooperativas ‘Galán de Membrilla’ (resultante de la fusión de otras dos sociedades) y ‘Nuestra Señora del Socorro’ de Argamasilla de Calatrava aprobaron su ingreso en ‘Dcoop-Vinos Baco’, que cuenta con más de 7.000 socios, 25.000 hectáreas de viñedo y una producción de más de 180 millones de litros de vino y mosto.
‘Dcoop’ ya contaba con las adhesiones en su sección de aceite de las almazaras de ‘Montes Norte’ y las de Abenójar, Argamasilla de Calatrava, Brazatortas y Villamayor de Calatrava.
Por ello, no se entiende la ralentización de “los movimientos” que no dejan de resonar en la provincia, como las conversaciones que mantienen desde hace casi dos años los representantes de las cooperativas ‘El Progreso’, de Villarrubia, ‘Los Pozos’, de Daimiel y ‘Santa Catalina’, de La Solana, y que tendría como objetivo perfilar un grupo común que compitiera en los mercados nacionales e internacionales.
Las negociaciones siguen, según ha podido saber ‘El Campo’, con el fin de alcanzar una coalición de peso, si bien no acaba de cuajar el proceso, en el que han de consensuar diferentes volúmenes de producciones, numerosas marcas y distintos posicionamiento en los mercados.
En la misma línea, la cooperativa ‘Virgen de las Viñas’, de Tomelloso, desarrolla desde hace años una política de crecimiento y expansión, que le ha permitido fusionarse con la sociedad vinícola de Arenales de San Gregorio, y con otra almazara de Tomelloso. Ya en 2009, las cooperativas ‘Nuestra Señora de la Antigua’ y ‘Santo Tomás de Villanueva’, de Villanueva de los Infantes, y ‘Nuestra Señora de la Vega’, de Torre de Juan Abad, cerraron un acuerdo intercooperativo entre las tres sociedades.
Pero las uniones más recientes en la provincia, todavía en mantillas (empezarán a funcionar a principios de febrero) son las constituciones de dos plataformas de comercialización conjunta para internacionalizar vinos y aceites ciudarrealeños de sendas zonas productivas.
Ambas entidades vieron la luz el pasado 23 de diciembre dentro del marco del Programa Comercialización Internacional de Cooperativas Agroalimentarias que desarrolla hasta junio la Cámara de Comercio en colaboración con la Diputación, y que permitirá la venta agrupada en mercados internacionales de dos productos referentes y de gran calidad de la provincia como son el aceite del Campo de Montiel, y el vino y el aceite del Campo de Calatrava.
En concreto, ‘Vinóleo’ está conformada por almazaras y bodegas de Bolaños, Almagro, Moral, Calzada, Granátula y Pozuelo, mientras que ‘Oleojabalón’ está integrada por sociedades cooperativas de Villanueva de los Infantes, de Montiel, Viso del Marqués, San Carlos del Valle, y Villamanrique.
El objetivo de sendas plataformas es crear una bolsa única de productos con las aportaciones de cada sociedad para introducir y consolidar bajo marcas comerciales únicas los vinos y aceites de oliva ciudarrealeños.
Este es el futuro. La dimensión es clave para hacer más negocio y tener más control de los procesos de comercialización, según todos los especialistas y técnicos de ventas y exportación.