Margarita S.A., la mujer de 35 años vecina de Las Labores acusada de haber dado muerte a su propio hijo -hubiera sido el quinto- tras parirlo en el cuarto de baño de su casa en mayo del año 2007 en ese pueblo, ratificó hoy ante la Audiencia Provincial su culpabilidad, aunque con matices. En una vista preliminar la mujer, que en mayo cumplirá tres años como presa preventiva sin que se la haya juzgado, reconoció que asfixió a su bebé, pero que lo hizo presa de un arrebato pasional -al parecer pensaba que no era de su marido- que mermó sus capacidades y le impedía ser plenamente consciente de lo que hacía.
El reconocimiento expreso de los hechos, unido al convencimiento del ministerio público de que la acusada obró en ese estado de obcecación, han hecho que finalmente la fiscalía provincial, que califica los hechos de asesinato, pida dieciséis años de prisión para ella, de acuerdo con la propia defensa, por lo que ambas partes formalizaron un escrito de acusación conjunto ante la magistrada de la Sección Segunda, Carmen Pilar Catalán, que debe presidir el juicio con jurado por el caso.
No es la primera vez que en la Audiencia Provincial acusación y defensa llegan a un acuerdo previo de conformidad en un caso de jurado (suele ocurrir en las omisiones del deber de socorro), lo que ocurre que en esta ocasión la pena es muy elevada y se está buscando la fórmula más adecuada para trasladar ese acuerdo previo a lo que establece la Ley del Jurado, sin que se llegue a celebrar un juicio que sería muy traumático para la encausada y su familia -tiene cuatro hijos más- . Tras la vista de ayer, en la que la acusada compareció ante la presidenta de la Sección Segunda conducida por la policía, se espera que la resolución judicial del caso con una sentencia firme esté cerca.
La fiscalía considera probado que la acusada, madre de otros cuatro hijos, planeó con antelación deshacerse del quinto y cuando se produjo el alumbramiento, se cree que sobre las siete de la mañana del 6 de mayo de 2007 en el cuarto de aseo, lo asfixió empleando bolsas de plástico que previamente había ocultado allí. Para evitar que el resto de la familia se percatase de algo anormal se supone que sacó el cadáver del recién nacido por la ventana del baño, que se comunica con el patio, y allí lo enterró en un agujero.
El informe de la autopsia realizada al cadáver revela que “el recién nacido falleció el mismo día superviviendo escaso tiempo”. Mientras que sobre la causa de la muerte dice que fue una “una anoxia encefálica, siendo la causa inmediata del fallecimiento un proceso de asfixia oxiprisa, esto es, oclusión de los orificios respiratorios-abandono”.
Servicios sociales
Los servicios sociales de Las Labores, un pueblo de unos setecientos habitantes, venían siguiendo la conducta de esta mujer. En cualquier caso todo el pueblo la vio en avanzado estado de gestación; de hecho a la alcaldesa -una de las testigos del juicio-, conocedora de su embarazo, le llamó la atención verla un lunes sin barriga y le hizo preguntas. La mujer, que no deja a sus abogadas hablar con la prensa, lo confesó todo días después