B.R./Lanza
Ciudad Real
La Policía Nacional detuvo el jueves a un atracador (ya ha ingresado en prisión preventiva), que armado con una pistola semiautomática (de verdad) y dispuesta para el disparo irrumpió el Jueves Santo a media tarde en un salón de juegos de Ciudad Real. Armado y con un pasamontañas cubriéndole el rostro se dirigió al empleado que atendía la barra al grito de: “Esto es un atraco, dame todo el dinero”.
Sin embargo el camarero hizo caso omiso, pulsó el botón de alarma de atraco y forcejeó con el atracador, aprovechando que intentó tocar con su mano la caja registradora.
A la acción, según ha informado la comisaría en un comunicado, se sumó un cliente que ayudó al empleado a desarmar al malhechor, que, ya en el suelo y sin pistola salió del local a la carrera. Pero no terminó aquí su calvario de Jueves Santo otros parroquianos en una acción que más bien parece sacada de una película, lo persiguieron por la calle, le dieron alcance y lo retuvieron hasta que llegó la policía.
El detenido pasó después a disposición del juzgado de guardia, cuyo titular decretó su ingreso en prisión.
El botín (se supone que de otros robos)
En el momento de su detención al presunto atracador le fue incautado un reloj de oro de mujer con inscripción Festina; un collar de oro con una piedra redonda también con inscripción; una pulsera de oro con inscripción y Circonitas; otra pulsera de oro con inscripción y piedras rosas y verdes; un anillo de oro, con inscripción y una piedra negra, un colgante de oro, con inscripción y crucifijo, un colgante, un medallón plateado, un teléfono móvil, un pasamontañas negro y la pistola semiautomática de color negro, estos dos últimos objetos utilizados en el atraco en el establecimiento de juegos.
Este ha sido el único incidente policial de relevancia esta Semana Santa en Ciudad Real.