Las dos semanas de lluvias y borrascas que están azotando a una provincia de Ciudad Real resignada a un año más sequía han hecho crecer la esperanza en las comunidades de regantes de aguas superficiales, mentalizadas a un verano de restricciones totales. “Estamos supercontentos”, admite Mar Rodríguez, presidenta de la comunidad de la Torre de Abraham, que tras la espectacular recuperación del pantano, impensable hace solo dos semanas, se aventura a apostar porque la Confederación Hidrográfica del Guadiana levante la mano: “Ojalá nos dejen regar por lo menos un 30%, siempre por supuesto garantizando que haya agua para consumo humano”, afirma.
Restricciones desde el 1 de febrero
No podrán saberlo hasta que la CHG les vuelva a convocar a otra reunión, posiblemente después de Semana Santa, en la que entienden que se podrían modificar las restricciones impuestas el pasado 1 de febrero en la junta de explotación, “entonces se dijo que todo dependería de si llovía, pues bien, ya lo ha hecho”, apostilla Rodríguez.
Cesáreo Salcedo, presidente de la comunidad de usuarios del canal del Gasset, resignados también a no regar más que lo imprescindible para no perder los cultivos permanentes opina lo mismo: “se supone que tendrán que reconsiderar la situación, aunque a nosotros nos va a afectar poco”, dice.
Compuertas atascadas en el Gasset
Por otro lado reprocha a la Confederación Hidrográfica del Guadiana la mala regulación de las avenidas de agua. “Este fin de semana se ha atascado completamente el canal de alimentación del río Bañuelos y por poco se inundan ciertas zonas de Fernán Caballero sin que nadie de la CHG haya ido a limpiarlo y asegure la recarga natural del pantano, al que también le entra agua por el Becea”, “esta mañana estaban las compuertas atascadas”, asegura.
La recuperación de los pantanos de Torre de Abraham y Gasset, unidos por una tubería que permite trasvasar agua del uno al otro ha sido muy importante, sobre todo por el poco tiempo en el que se ha producido.
En la última semana el embalse de la Torre, el de mayor capacidad del Guadiana en la provincia, almacena 32,5 hectómetros cúbicos cuando hace sólo una semana tenía 17, y hace quince días estaba trasvasando agua al Gasset y a duras penas mantenía esa cantidad. El Gasset por su parte, que abastece a Ciudad Real y su comarca, empezó a recibir agua de la Torre a finales de febrero con no más de 11 hectómetros y este martes acumula más de 17, y sin trasvase (se paró la semana pasada).
Al 26% de capacidad, mucho menos que a la mitad
No obstante la situación general de la cuenca alta, en el quinto año consecutivo de sequía, tampoco es para echar las campanas al vuelo. Los embalses están al 26% de su capacidad, ni siquiera a la mitad, y en peor situación que el año pasado por estas fechas cuando pantanos como la Torre, en el que ahora se festejan 32 hectómetros, acumulaba 58 (tiene capacidad para 183).
Este embalse, que se recreció a finales de los años noventa, lleva más de una década tirando de la economía de una comarca formada por Porzuna, El Robledo, Retuerta del Bullaque y Alcoba de los Montes. La comunidad de regantes de este pantano, un millar de agricultores, tiene reconocida una concesión de 33 hectómetros cúbicos anuales para regar 5.580 hectáreas. Del Gasset se abastecen para regar unos 300.