La situación de los trabajadores de Elcogás a las puertas de su empresa se tiñe cada día más desapacible y aunque los sindicatos intentan dar ánimos a los compañeros en esta ardua y larga lucha, día tras día los ánimos van decayendo y las lágrimas empiezan a aflorar entre los sentimientos de estos trabajadores.
Este martes ha sido un día dificil para la plantilla de Elcogás y más para los trabajadores de contratas que han visto finalizada su relación laboral con la central térmica. Los despachos de las empresas auxiliares cerrados a cal y canto y los talleres sin ninguna actividad hace cada día más complicada la asistencia al trabajo para los empleados de Elcogás que ven cómo, día a día, va perdiendo vida la central en la que han pasado más de veinte años de su vida.
El corte de carretera que cada día realizan, puntualmente, a las diez de la mañana estos trabajadores van tomando fuerza y en esta jornada se ha sumado una pitada de los camiones de la Cooperativa Volquetes Reunidos que también están afectados por esta situación. Es una de las empresas a las que les repercute de manera directa el cierre de la central, a los 130 trabajadores de contratas que se han quedado sin trabajo hay que añadir los 40 más de esta cooperativa.
Más de trescientas familias son las que se quedan sin empleo si no se busca una solución para la central térmica puertollanense; solución que José Antonio Alcaide, presidente del comité de empresa, reclamó a través del megáfono y ante todos sus compañeros al Partido Popular, del que dijo “no han hecho nada ni estos cuatro años y ahora tampoco, y lo que están haciendo para que esto se cierre, porque no todos los políticos nos están apoyando”, recordaba a los presentes, “lo que han hecho en pleno mes de agosto con nocturnidad y alevosía” no se puede olvidar, según el presidente del comité de empresa.
Alcaide recordaba a los trabajadores concentrados en la carretera que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha ofrecido su total apoyo y que mantendrá reuniones con el presidente de Elcogás, José Damián Bogas, y con el de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, así como con EDF “para que sean proclives a retirar el expediente y no ejecutarlo el día 5 de noviembre, fecha en la que sería una situación irreversible”.
Seguir la lucha
Los trabajadores siguen luchando para conseguir que se revierta la situación, a pesar de que los plazos juegan en su contra, “todos tenemos que apretar en la misma dirección porque el final no está escrito, mientras quede un trabajador aquí dentro tenemos que seguir luchando”, manifestaba Alcaide. “Es un trabajo difícil, pero no imposible, hay que seguir teniendo esperanza, aquí no hay nada perdido todavía salvo los contratos de los compañeros de las empresas auxiliares” y advertía “a los que les han pagado la liquidación que no se la gaste porque a lo mejor tienen que devolverla”, en referencia a la posibilidad de revertir también el despido de los trabajadores de las empresas auxiliares y que éstos vuelvan a acceder a su puesto de trabajo.
Como cada día, a las siete de la mañana los trabajadores de contratas llegaban a la central térmica y aunque ya no podían entrar en la misma se quedaban a las puertas como una forma de reivindicar y hacer presente su protesta.
Masa y FJ Dosan
Los trabajadores de Masa Servicios y FJ Dosan no han percibido su liquidación, por lo que esta mañana estudiaban las medidas que tenían que tomar contra estas empresas.
Por este motivo los trabajadores de Masa no estaban presentes en el habitual corte de carretera ya que la dirección de esta empresas de contratas no ha abonado la liquidación a sus trabajadores y mantenían una reunión a esta misma hora.
Volquetes Reunidos, otros afectados
La Cooperativa Volquetes Reunidos es otra de las empresas afectadas por el cierre de Elcogas. El trabajo en esta central térmica supone el 40% del total de la facturación de esta cooperativa en la que están presentes 38 familias, de los cuales fijos trabajan en Elcogas una decena de camiones, en momentos con más trabajo pueden llegar a superar la quincena.
Antonio Checa, portavoz de la cooperativa de volquetes, explicaba que esta situación también les afecta a ellos porque tienen contratos de retirada de escoria, del transporte de caliza a Elcogás y del coque hasta la central térmica, lo que supone un fuerte volumen de trabajo para esta cooperativa desde la central que cierra sus puertas.
Llevan desde los inicios de esta central térmica trabajando en la misma y para ellos supone también un momento duro el que se está viviendo en la central eléctrica, “porque afecta a los conductores, al personal de oficina si no llegan contratos”, justificaba Checa sobre la situación de otra empresa más que sufre las duras consecuencias del cierre de esta central GICC. Por este motivo se suman a las reivindicaciones que los trabajadores están realizando en estos días en los que cada vez se ve más cerca que el cierre sigue restando sus días. “Son afectados también y hay que sumarlos a los 130 trabajadores de contratas que han visto finalizado su contrato laboral”, explicaba Antonio de la Cruz, representante de los trabajadores de las empresas de contratas.