Representantes de los sindicatos de Enseñanza de la provincia destacaron ayer las virtudes de las medidas propuestas por el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, para hacer posible el Pacto Social y Político por la Educación. En especial subrayaron que existe buen ambiente tanto político como social que hace presentir que las negociaciones para llegar a un acuerdo podrían ser fructíferas.
El secretario regional de la Federación de Enseñanza de CCOO de Castilla-La Mancha, Alfonso Gil, en una primera valoración, destacó que el documento presentado por el ministro sienta una importante base para hablar y negociar. “Evidentemente aborda asuntos que hay que concretar, pero es importante que se hayan dejado de lado cuestiones ideológicas que puedan entorpecer el desarrollo del pacto”.
En este sentido, Gil subrayó que la principal virtud del documento es que no es partidista y busca desarrollar lo que une y puntos de encuentro.
Apoyo en las Cortes
Por su parte, Juan Carlos Illescas, presidente de ANPE Castilla-La Mancha, manifestó que por fin hay una persona sensata como principal responsable de Educación a nivel nacional, “ya que cumple con una de las principales demanas históricas de ANPE, al afirmar que el Pacto por la Educación sólo se aprobará si recibe el visto bueno de dos tercios de las Cortes, lo que garantizaría la estabilidad del sistema educativo, dejándolo fuera de las batallas políticas”.
De la misma opinión es CSI-F, quien considera que este apoyo mínimo de las Cortes para modificar los cambios normativos educativos, significará sentar las bases para estabilizar la educación, exigencia de CSI-F desde hace mucho tiempo”.
4º de ESO
Respecto a la opción de convertir 4º de Educación Secundaria Obligatoria como un curso “orientador”, los sindicatos se mostraron receptivos, a falta de concretar exactamente cómo se plantearía este curso.
Alfonso Gil, de CCOO, indicó que esta medida permitiría atender los distintos intereses y capacidades del alumno, que contaría a sus quince años con cinco opciones: la repetición, los programas de cualificación profesional inicial, la diversificación y las opciones de Bachillerato y Formación Profesional.
“En principio no está mal”, subrayó Gil, quien hizo especial hincapié en que la trayectoria de los alumnos no sea irreversible y cuente con flexibilidad y pasarelas para decantarse por una opción educativa u otra.
Por su parte, Juan Carlos Illescas, de ANPE, dijo que un 4º de ESO “orientador” puede ser una oportunidad para que los alumnos puedan redefinirse a la hora de dedicir qué camino seguir. Además indicó que permitiría que aquellos alumnos que no han logrado su titulación en ESO tengan capacidad de reincorporarse al sistema educativo o acceder a contenidos formativos más profesionalizantes.
Primer paso
Para el CSI-F el documento presentado en la Conferencia Sectorial de Educación es un reconocimiento de las carencias del actual sistema educativo, especialmente en las etapas de Secundaria y Bachillerato.
En este sentido, el sindicato entiende que éste es un primer paso en la búsqueda de soluciones, “ya que se trata de un documento poco preciso en algunos aspectos que pensamos se irá concretando a lo largo de la negociación”.
Añade que el texto recoge algunas de las propuestas de mejora de CSI-F. Entre ellas destacan la necesidad de establecer itinerarios en el segundo ciclo de la ESO; el reconocimiento de la cultura del esfuerzo; la necesidad de llegar a acuerdos para el establecimiento de un Estatuto Docente que regule las condiciones laborales del profesorado, especialmente el establecimiento de la carrera profesional.