El Ayuntamiento de Malagón ha modificado nuevamente sus ordenanzas fiscales para continuar con el proceso de reducción progresiva de tasas e impuestos, según asegura el consistorio en una nota de prensa.
La situación en la que se encontraba el ayuntamiento en el año 2011 “provocó la necesidad de aprobar un plan económico financiero tutelado por el Misterio de Hacienda que supuso un esfuerzo económico para todos”, dice la nota.
Una vez superada esa situación, el Ayuntamiento de Malagón en esta nueva fase ha realizado dos propuestas durante el año 2017, en los plenos del mes de marzo y de noviembre.
En marzo, recuerda el comunicado, se redujo el tipo del IBI de urbana del 0,62 al 0,60 que entrará en vigor el próximo año 2018; la tasa de basura se redujo en un 7% y la de apertura de establecimientos comerciales en un 20% , estas dos últimas con efecto desde el tercer trimestre del presente año.
En noviembre, y con efectos desde enero del 2018, se han establecido bonificaciones en el Impuesto de Vehículos para híbridos y los impulsados con motores de gas del 20% y para los eléctricos en un 30%. Tasa reducida en las licencias urbanísticas del 20% para familias numerosas, discapacitados y desempleados. La tasa del mercadillo pasa a tener periodicidad mensual en lugar de semestral a petición de los profesionales y una bonificación del 5% para los que domicilien sus recibos.
Por último se actualizaron las tasas de agua y alcantarillado en el IPC conforme al contrato firmado por el ayuntamiento en marzo del año 2011 con la empresa concesionaria.
Hay que recordar que la actualización en el IPC de las ordenanzas fiscales se considera una congelación y que por tanto el resto de ordenanzas no modificadas se reducen de hecho al no aumentar conforme al incremento de los precios producidos durante el año 2017 que está en el 1,6%.
El objetivo del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento es mantener a Malagón entre uno de los municipios con menor presión fiscal de entre los de población similar a nivel nacional.