Tal y como se preveía la lluvia hizo su aparición en la tarde noche del Viernes Santo.
Si bien todas las imágenes,excepto la Virgen de los Dolores, salieron a procesionar por un recorrido, notablemente acortado por la previsiones de lluvia durante el recorrido, la procesión del Santo Entierro no fue como la de años pasados.
Y es que la lluvia amenazó durante todo el recorrido, un recorrido que esta vez no llegó a la Plaza del Santo, ni en su regreso a la Plaza del Remedio, sino que se acortó por la Calle Pedro Bibiano Castilla y por la Ramón y Cajal.
Destacar que la Hermandad de la Virgen de los Dolores decidió no salir a procesional con su imagen principal, por miedo a que la lluvia estropease el manto de terciopelo de la Virgen, pero si que procesionó con el Niño de Praga, imagen que fue portada por niños durante el recorrido.
Nueva imagen
La Hermandad de Jesús Nazareno presentaba al pueblo de Malagón la nueva imagen de María Santísima de la Pasión y Lágrimas, que iba en la mismo trono que El Cristo de la Misericordia.
La procesión evidentemente se acortó en su distancia y en su duración, aprovechando hasta el límite, pues fue justo entrar el Santo Sepulcro y comenzar a llover de forma copiosa.
A pesar de todo ello, los malagoneros pudieron disfrutar de su procesión más importante y emblemática.
Evidentemente y por causas de la lluvia la posterior procesión de la Soledad, también con la imagen de la Virgen de los Dolores tampoco salió en procesión este año.
El Domingo de Resurrección, si nos deja la lluvia, podremos ver a Jesús Resucitado y a la Virgen de la Alegría.