El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha confirmado la puesta en libertad de José María Olivares Gallego, que permaneció el pasado miércoles atrincherado en el bar que regenta junto a su hermano en Manzanares durante diez horas y armado con una escopeta.
La titular del Juzgado nº1 de Instrucción de Manzanares imputa a Olivares Gallego de forma provisional amenazas, alteración contra el orden público, desobediencia grave y resistencia a la autoridad.
Entre las medidas cautelares destaca la prohibición de tenencia de armas y la entrega inmediata de las que tenga en el poder. No hay que olvidar que José María Olivares Gallego es miembro de la Federación Castellano-Manchega de Tiro Olímpico y que posee varias armas.
Tendrá que someterse a “tratamiento psicológico o psiquiátrico”
Además, la jueza determina la obligación de someterse a “tratamiento psicológico o psiquiátrico” según decida su médico, que deberá remitir informes periódicos del estado de salud y los tratamientos que recibe. También tiene prohibida la salida del territorio nacional y le han retirado el pasaporte.
En último lugar, la titular del Juzgado nº1 de Manzanares ha ofrecido a la familia la posibilidad de pedir una orden de alejamiento, en concreto, al hermano y a su padre, que fue a las dos personas que echó del bar Sancho este miércoles. Sin embargo, la familia ha declinado esa posibilidad.
Desde el miércoles, José María Olivares Gallego ha estado detenido bajo justodia de la Guardia Civil y, tal y como indicaban las previsiones, ha pasado a disposición judicial este viernes por la mañana. El abogado de la familia confirmó a Lanza que su cliente sufrió un momento de “enajenación” que se le fue de las manos.
