Manzanares se ha sumado a las poblaciones castellano-manchegas en las que la Fundación Soliss desarrolla el Proyecto Olmo. Se trata de una iniciativa medioambiental tendente a ayudar a recuperar uno de los árboles más emblemáticos y amenazados de la región como es el olmo autóctono.
Alumnos de tercer curso del colegio San José de Manzanares han apadrinado la plantación de un ejemplar de olmo resistente a la grafiosis, enfermedad que en las últimas décadas ha diezmado las poblaciones de este emblemática especie en la comunidad.
Los más pequeños han disfrutado plantando el olmo en la confluencia de la calle Clara Campoamor y la Avenida de Andalucía. El ejemplar en cuestión proviene del Programa Español de Conservación y Mejora de los Olmos Ibéricos gracias al convenio firmado entre la Fundación Soliss y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El conocido como “árbol gordo” era un olmo
El director de la Fundación Soliss, Eduardo Sánchez Butragueño, ha sido el encargado de explicar a los escolares la importancia de contar con olmos resistentes a la enfermedad y de recuperar la especie. Se estima que los olmos autóctonos pueden vivir entre 400 y 500 años.
De hecho, algunos de los existentes en Castilla-La Mancha datan de la época de Carlos V. Históricamente estos árboles se levantaban en las plazas de los pueblos y su sombra se convertía en un punto de reunión para los personas más importantes de los municipios.
En Manzanares en la actualidad, según ha señalado el encargado del área de Parques y Jardines, Manuel Muñoz, la mayor parte de los olmos que existen se encuentran en el Parque del Polígono y pertenecen a la especie denominada ‘pumila’. Algunos de ellos son ejemplares prácticamente centenarios. El conocido como ‘árbol gordo’, que se ubicaba en la parte central de los paseos del río y que ya no existe, era un olmo autóctono.
Los escolares se comprometen a cuidar el árbol
Sánchez Butragueño ha encomendado a los más pequeños, no sólo que cuiden el árbol recién plantado, sino que también enseñen al resto de la población la importancia de mantenerlo. Precisamente, la concejala de Medio Ambiente, Isabel Díaz-Benito, ha incidido en este mensaje y ha asegurado a los escolares que son los padrinos de este nuevo ejemplar. De hecho se ha elegido a los alumnos del colegio San José por la proximidad del centro con el lugar donde se ha plantado el olmo.
Díaz-Benito, acompañada del concejal de Educación, Juan López de Pablo, ha mostrado su deseo de que este olmo llegue a ser como el ‘árbol gordo’ de Manzanares. Eso significará que ha perdurado en el tiempo. Los escolares, por su parte, han mostrado su disposición a cuidar este árbol y a respetar al medio ambiente. De igual modo, han hecho gala de los conocimientos que han adquirido sobre los olmos para participar en esta plantación.
Al culminar el acto Sánchez Butragueño ha entregado un diploma a la concejala de Medio Ambiente que acredita la participación del Ayuntamiento de Manzanares en el Programa Español de Conservación y Mejora de los Recursos Genéticos de los Olmos Ibéricos. Junto al director de la Fundación Soliss también han estado presentes los responsables de la entidad a nivel provincial y local.
